En honor a la vida del fallecido activista por la democracia en Cuba, Wilman Villar Mendoza, y de condena al régimen castrista, fue aprobada por consenso unánime y sin enmiendas una resolución en el Senado de los Estados Unidos.
La resolución insta al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a suspender a Cuba de sus cargos en ese órgano; a la Asamblea General, a que vote para suspender los derechos de membresía de La Habana en el Consejo; y a la comunidad internacional y los gobiernos democráticos a condenar el acoso y la represión violenta de activistas pacíficos por parte del régimen de Raúl y Fidel Castro.
Este proyecto del senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, recibió el aval de los dos senadores de la Florida, Bill Nelson, y Marco Rubio, además del legislador de Pensilvania, Robert P Casey.
Según señala el texto, Villar Mendoza había sido detenido por participar en una manifestación pacífica en la que se reclamaba mayor libertad política y respeto por los derechos humanos.
El documento también precisa que Villar Mendoza fue condenado a cuatro años de prisión en menos de una hora, que no tuvo abogado ni pudo defenderse; y que tras declararse en huelga de hambre en la cárcel, fue puesto en confinamiento solitario.
Además, la resolución también cita en torno al caso a Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y recuerda que ésta última entidad responsabilizó a las autoridades cubanas por la muerte bajo custodia del disidente.