Un cambio de idea de última hora salvó el lunes la nominación del actual director de la CIA, Mike Pompeo, para el cargo de secretario de Estado, que por momentos estuvo en riesgo de no ser respaldada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Finalmente, la Comisión de 21 miembros aprobó con 11 votos el respaldo a Pompeo, gracias a que el senador republicano por Kentucky, Rand Paul, revirtió su oposición al nominado.
Cuando el panel se preparaba para votar, Paul hizo el dramático anuncio.
“He cambiado mi opinión. He decidido votar por el director Pompeo”, dijo Paul tras explicar que una llamada del presidente Donald Trump ayudó a disipar los temores que tenía sobre las ideas del director de la CIA respecto de la guerra con Irak y otros temas que le preocupaban.
Los 10 senadores demócratas de la Comisión se opusieron a Pompeo, argumentando que si bien anteriormente le respaldaron como director de la CIA, no creían que sus ideas —algunas consideradas por ellos como guerreristas— sean compatibles con la diplomacia.
“Yo no creo que el director Pompeo sea alguien que vaya a priorizar la diplomacia sobre el conflicto”, indicó el senador demócrata por Nueva York, Bob Menéndez. “Me preocupan particularmente sus comentarios pasados sobre el cambio de régimen en Corea del Norte e Irán”.
Los republicanos, en cambio, resaltaron sus logros —graduado con honores de la academia militar West Point y de la escuela de leyes de Harvard, además de su breve período como director de la CIA.
“No puedo imaginar a alguien mejor calificado para ser secretario de Estado [que Pompeo]”, subrayó el presidente de la comisión, el senador republicano por Tennessee, Bob Corker.
Pese a que Pompeo estuvo en riesgo de convertirse en el primer nominado para secretario de Estado de los tiempos modernos en no conseguir el respaldo de la Comisión, su confirmación en el pleno no parece correr peligro; al menos tres demócratas ya han ofrecido apoyarlo.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, se mostró optimista en que Pompeo será finalmente confirmado.
“Con Mike Pompeo, Estados Unidos tendrá un jefe de la diplomacia que goza de la total confianza del presidente y que está calificado en forma única para revigorizar nuestro servicio exterior y representar nuestros intereses en el extranjero”, dijo McConnell.
Recientemente, Pompeo fue enviado por Trump a Pyongyang para reunirse con el líder norcoreano Kim Jong Un en anticipación a una planeada cumbre en la que será discutida la desnuclearización de la Península Coreana.
“Él [Pompeo] goza de la confianza del presidente”, dijo el republicano por Tennessee, Lamar Alexander, a la Voz de América. “Fue el lógico escogido para ir a Corea del Norte. Se trata de enviar a alguien que los norcoreanos sepan que es escuchado por el presidente, y obviamente él lo es”.