La seguridad ciudadana en las Américas y su impacto en la democracia, los derechos humanos y el desarrollo de la zona es el tema tratado en el Octavo Foro Hemisférico de la Sociedad Civil en la sede de la OEA en Washington, capital de Estados Unidos.
Este foro hemisférico, que se realiza hasta este martes 26 de abril de 2011, permitirá enriquecer el intercambio de ideas de cara a la Asamblea General de la OEA a realizarse en San Salvador del 5 al 7 de junio, que se centrará en el tema de la seguridad ciudadana.
Las cifras son alarmantes y la inseguridad se ha convertido en un tema más preocupante para los latinoamericanos que el desempleo, dijeron los participantes del foro.
En el año 2010, más de 130.000 personas fueron asesinadas en las Américas, región en la que se cometen más de dos tercios de todos los secuestros del mundo y donde cada tres minutos ocurre un homicidio, dijo el secretario de seguridad multidimensional de la OEA, embajador Adam Blackwell.
“El crimen y la violencia matan en nuestra región a más gente que el SIDA o cualquier otra epidemia conocida, y destrozan más hogares que cualquier crisis económica que hayamos sufrido”, afirmó.
Por este motivo, el gobierno de El Salvador eligió la seguridad ciudadana como temática principal de la Asamblea General de la OEA.
En palabras del embajador Luis Menéndez, representante permanente alterno de El Salvador ante la OEA, la seguridad tiene “efectos sobre la vida y el desarrollo de los ciudadanos en sus respectivas naciones, afectadas no sólo por las amenazas tradicionales, sino también por las derivadas del crimen organizado y la delincuencia común”.
“Sin seguridad ciudadana no puede haber pleno goce de los derechos humanos”, dijo por su parte el representante permanente de Costa Rica ante la OEA, embajador José Enrique Castillo.
“Por eso el tema de la Asamblea tiene relación estrecha con los derechos humanos. Tampoco puede haber democracia, porque no es posible ejercer los derechos civiles y políticos en un sistema político en donde los ciudadanos no tienen la seguridad mínima para poder ejercerlos. Y tampoco se alcanza el desarrollo en condiciones de inseguridad”, señaló.
En tanto, el secretario de relaciones externas de la OEA, embajador Alfonso Quiñónez, dijo que ocho años “después de la adopción de la Declaración sobre Seguridad en las Américas, la seguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones que enfrenta la región”.
El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Santiago Cantón, recordó por su parte que según las estadísticas, América Latina y el Caribe es la segunda región del mundo con peores datos recogidos de homicidios por cada 100.000 habitantes.
Preocupa además otra tendencia que trae aparejada la inseguridad: la predisposición de los ciudadanos de recurrir a la “mano dura” para combatir el delito. “Esta política esta concentrando el tema de seguridad ciudadana en los aspectos represivos y de prevención del delito”, aseguró Cantón.