El gobierno del presidente Barack Obama condenó el secuestro del general del Ejército colombiano, Rubén Darío Alzate, en poder las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Nosotros condenamos el secuestro del general Alzate y sus compañeros de viaje el 16 de noviembre, particularmente dados los esfuerzos de paz del gobierno colombiano. Nosotros por mucho tiempo hemos apoyado a Colombia y su gobierno para traer la paz a su gente”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Jeff Rathke.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, suspendió las conversaciones de paz con el grupo rebelde tras el secuestro del general.
Alzate y otras dos personas fueron interceptados por hombres armados el domingo por la tarde cuando viajaban en una embarcación de alta velocidad en el occidente de Colombia para visitar un proyecto de energía cercano.
Por su parte, la delegación de las FARC en La Habana entregó su versión de los hechos.
"Los tres fueron capturados por nuestras unidades porque se trata de personal militar del enemigo que estaban llevando a cabo sus funciones en una zona de guerra", dijo el líder de las FARC, Jorge Torres Victoria, conocido como "Pablo Catatumbo", a la prensa en La Habana.
"Esta delegación de paz está dispuesta a contribuir a una solución rápida, a este problema", agregó.