Francisco Bolívar, un oficial de albañilería que decidió salir de Venezuela cuando el oficio que había ejercido durante más de 20 años quedó obsoleto al detenerse la construcción de viviendas y de otro tipo de obras civiles en su país, debido a la crisis económica que paralizó este renglón de la economía.
Una vez en Colombia, fue uno de entre cerca de 1.000 migrantes que han sido certificados por gobierno colombiano para avalar los conocimientos de su oficio.
Así como él, otros 936 compatriotas suyos fueron reconocidos en sus profesiones y oficios de toda su vida, a través del programa ‘Hacer Vale’, que impulsa el Ministerio de Trabajo de conjunto con el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena).
Así lo explicó el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, a la Voz de América y resaltó que al entregarle este certificado de calificación a los migrantes que participan en el programa, se les abre la puerta para ingresar al mercado laboral colombiano calificado y de manera formal.
“La información de estas personas certificadas y capacitadas por el Sena se ingresa a la base de datos del Servicio Público de Empleo, con el fin de facilitarles la obtención de un empleo formal”, explicó el ministro.
Además dijo que antes de que concluya el actual gobierno van a triplicar este programa, y que para ello van a buscar recursos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con otros organismos multilaterales para ayudar a los migrantes a que tengan su Permiso de Protección Temporal (PPT), documento que les permite estar por 10 años en Colombia.
Bolívar, el migrante venezolano entrevistado por la VOA, aseguró que la capacitación del Sena le sirvió para reforzar su conocimiento, lo que lo permitió alcanzar un trabajo como oficial de construcción y no simplemente como obrero en una compañía importante de Bogotá.
Es complicado para los migrantes que están buscando trabajo, tener que capacitarse y certificarse, pero al final del día ese esfuerzo vale la pena, pues es recompensado con un trabajo con todos los beneficios, explicó Bolívar vía telefónica a la VOA.
“Esta certificación nos permite acceder a mejores salarios y mejores condiciones de vida y evitar que nos exploten laboralmente, como le ha ocurrido a muchos compatriotas que han sido víctimas de algunos empleadores que se aprovechan de la necesidad”, acotó.
El experto en asuntos sobre Venezuela de la Universidad del Rosario, Txomin Las Heras, calificó el ejercicio de la certificación de calificación como una buena iniciativa del gobierno, sin embargo señaló que es una medida insuficiente y pequeña, porque apenas se acerca a las 1.000 personas beneficiadas.
“Y aunque es una medida positiva debería tener mucho más vuelo, y debería permitirles ir avanzando en la validación de sus títulos universitarios y técnicos, para acelerar su incursión al mercado laboral, dado que el proceso en Colombia es engorroso y lento, ante la carencia del apostillaje”, explicó.
De acuerdo con las estadísticas del Registro Único de Trabajadores Extranjeros en Colombia (Rutec) del Ministerio de Trabajo, actualmente hay 7.905 empresas de 10 sectores principales de la economía colombiana que han vinculado a 35.969 migrantes venezolanos con contrato, y están concentrados en Bogotá-capital del país y Cundinamarca-, y en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Valle del Cauca, Atlántico, Santander y Risaralda.
Las actividades de servicios administrativos y de apoyo lideran el top 10 de los oficios en los que 22.252 migrantes venezolanos tienen un trabajo, con un contrato formal y todas garantías laborales, como cualquier trabajador colombiano.
Le siguen la industria manufacturera, el comercio, la información y comunicación, atención de alojamiento y comida, servicios científicos y técnicos, educación, construcción, agricultura (ganadería-caza,servicultura y pesca- y otras actividades.
Acompañamiento al migrante
El ministro Cabrera recalcó que con distintos mecanismos se está haciendo el seguimiento a estas personas, con el fin de facilitar el ingreso al mercado laboral colombiano de manera legal, porque “lo que queremos combatir la explotación laboral de los migrantes en Colombia y mejorar su calidad de vida”.
“Nuestras tasas de desempleo, por efectos de la pandemia, está en dos dígitos, lo que representa un problema estructural, pero conjuntamente entre colombianos y venezolanos tenemos que buscar oportunidades laborales, y en eso estamos”, manifestó.
Recalcó que lo que busca el Ministerio de Trabajo es que se cumpla con las normas laborales y evitar cualquier tipo de explotación. “Es importante señalar que hemos recibido denuncias de los migrantes en ese sentido”.
Sostuvo que ha implementado una vigilancia y control en todo el país y que aprovechando el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Canadá se crearon 355 plazas de inspectores de trabajo, para conocer y atender este tipo de denuncias de los migrantes venezolanos.
Cabrera subrayó que están creando rutas que permitirán ir ampliando el mercado laboral en nuestro país. “Tenemos cerca de un millón de personas que requieren empleo, más los migrantes venezolanos, es un déficit fuerte, pero entre todos seguiremos mejorando el crecimiento económico, con más oportunidades y con más inversión extranjera. Obviamente con el proceso político en marcha se estanca un poco, pero vamos a dejar las rutas más adecuadas para que el nuevo gobierno siga con los programas de inclusión laboral”.
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