En una declaración preparada, Clinton repitió ante los legisladores que "como lo he dicho muchas veces, yo acepto la responsabilidad" por las fallas de seguridad en Bengasi.
Recordó que ha aceptado "cada una de las recomendaciones" del panel que investigó los acontencimientos" y que se ha esforzado en tomar "medidas adicionales, por encima y más allá" de ellas.
"No tengo una prioridad mayor ni responsabilidad más importante" que velar por la seguridad de los diplomáticos que exponen su vida alrededor del mundo, afirmó la secretaria Clinton.
En un momento de su declaración, sus ojos se llenaron de lágrimas, cuando contó cómo consoló a los familiares.
"Para mí, esto no es solo una cuestión política, es personal", declaró ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en la que probablemente será su última comparecencia antes de dejar el cargo, pero agregó que "ha sido el honor de mi vida representar al Departamento de Estado y al cuerpo diplomático" estadounidense.
Al final de su declaración dijo que "no se puede permitir retroceder" en los países de la Primavera Árabe, porque Estados Unidos sigue siendo "la más extraordinaria fuerza de paz".
El testimonio de la jefa de la diplomacia estadounidense fue postergado en diciembre pasado, luego que por órdenes médicas, Clinton tuvo que guardar reposo tras sufrir una infección estomacal que derivó en un desmayo, una posterior conmoción cerebral y un coágulo de sangre en la cabeza producto de la caída.
Los legisladores intentaron averiguar más sobre la situación en conflictos más recientes como los de Mali y Argelia, y enterarse de cómo el gobierno de Obama está tratando a los extremistas y militantes musulmanes.
La secretaria Clinton fue contundente, segura y a veces agresiva en su testimonio aunque reconoció que las declaraciones como las hechas por la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Susan Rice, se dieron en un momento en el que "no teníamos una clara idea de lo que estaba sucediendo".
La embajadora Rice, que llegó a decir en un primer momento que el ataque había surgido de manera espontánea en protesta por un vídeo anti musulmán, tuvo que retirar su candidatura a suceder a Clinton en la secretaría de Estado, debido a que no satisfizo las interrogantes de los legisladores cuando fue llamada a declarar sobre este mismo caso.
Clinton dejará el cargo una vez sea confirmado su sustituto, el senador John Kerry, quien hasta hace poco dirigía el comité ante el que la Secretaria declara hoy.
"Nadie está más comprometido a hacer bien esto. Estoy determinada a dejar al Departamento de Estado y a nuestro país más seguros y fuertes", finalizó.
Recordó que ha aceptado "cada una de las recomendaciones" del panel que investigó los acontencimientos" y que se ha esforzado en tomar "medidas adicionales, por encima y más allá" de ellas.
"No tengo una prioridad mayor ni responsabilidad más importante" que velar por la seguridad de los diplomáticos que exponen su vida alrededor del mundo, afirmó la secretaria Clinton.
En un momento de su declaración, sus ojos se llenaron de lágrimas, cuando contó cómo consoló a los familiares.
"Para mí, esto no es solo una cuestión política, es personal", declaró ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en la que probablemente será su última comparecencia antes de dejar el cargo, pero agregó que "ha sido el honor de mi vida representar al Departamento de Estado y al cuerpo diplomático" estadounidense.
Al final de su declaración dijo que "no se puede permitir retroceder" en los países de la Primavera Árabe, porque Estados Unidos sigue siendo "la más extraordinaria fuerza de paz".
El testimonio de la jefa de la diplomacia estadounidense fue postergado en diciembre pasado, luego que por órdenes médicas, Clinton tuvo que guardar reposo tras sufrir una infección estomacal que derivó en un desmayo, una posterior conmoción cerebral y un coágulo de sangre en la cabeza producto de la caída.
Los legisladores intentaron averiguar más sobre la situación en conflictos más recientes como los de Mali y Argelia, y enterarse de cómo el gobierno de Obama está tratando a los extremistas y militantes musulmanes.
La secretaria Clinton fue contundente, segura y a veces agresiva en su testimonio aunque reconoció que las declaraciones como las hechas por la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Susan Rice, se dieron en un momento en el que "no teníamos una clara idea de lo que estaba sucediendo".
La embajadora Rice, que llegó a decir en un primer momento que el ataque había surgido de manera espontánea en protesta por un vídeo anti musulmán, tuvo que retirar su candidatura a suceder a Clinton en la secretaría de Estado, debido a que no satisfizo las interrogantes de los legisladores cuando fue llamada a declarar sobre este mismo caso.
Clinton dejará el cargo una vez sea confirmado su sustituto, el senador John Kerry, quien hasta hace poco dirigía el comité ante el que la Secretaria declara hoy.
"Nadie está más comprometido a hacer bien esto. Estoy determinada a dejar al Departamento de Estado y a nuestro país más seguros y fuertes", finalizó.