El minorista estadounidense Sears ha solicitado la protección por bancarrota del Capítulo 11 en un intento de reorganizar la empresa en una operación más pequeña que podría generar ganancias después de años de dificultades.
La medida es el más reciente esfuerzo de Sears para modernizar su negocio, incluida la venta de algunas de sus marcas y el cierre de cientos de tiendas a medida que disminuían las ventas.
En su declaración de bancarrota, el lunes, la compañía citó 6.900 millones de dólares en activos junto con 11.300 millones de dólares en pasivos. Planea cerrar 142 tiendas para fin de año, pero mantendrá abiertas las restantes tiendas Sears y Kmart.
La empresa comenzó como un negocio de catálogo por correo en la década de 1880, ofreciendo juguetes, ropa, medicamentos e incluso kits para casas. Finalmente, abrió tiendas minoristas que se extendieron a centros comerciales en todo el país.
Pero con el aumento de alternativas más baratas, como WalMart y los compradores que recurren más a las tiendas en línea, Sears ha tenido problemas financieros. La compañía no ha registrado ganancias desde 2010.
El año pasado, Sears vendió su marca de herramientas Craftsman a Stanley Black & Decker en el tipo de acuerdo que, según dijo la compañía el lunes, planea continuar con algunos de sus otros activos durante su reestructuración.