La catedral medieval de Notre-Dame en el centro de París sufrió un grave incendio el lunes que destruyó su icónica torre en forma de aguja.
Alrededor de las 6:00 p.m. (hora local), los bomberos desalojaron el área alrededor de la catedral, uno de los lugares más visitados de la ciudad para responder al siniestro.
El humo salía de la parte superior de la catedral gótica, mientras sus dos campanarios ardían en llamas. Minutos después la torre desapareció en medio del humo negro.
Tras horas de atender el incendio, el jefe de los bomberos de Paros, el general Jean-Claude Gallet, indicó que “podemos considerar que la estructura de Notre Dame está a salvo y preservada en su totalidad”
Todavía habría riegos de que la estructura interior pudiese colapsar. Se espera que los bomberos trabajen toda la noche del lunes y la madrugada del martes para poder controlar la situación, agregó Gallet.
Hasta el momento solo se ha registrado un bombero severamente herido.
"El fuego ha perdido intensidad", agregó el secretario de Estado del Interior, Laurent Nuñez.
La torre aguja de la catedral del siglo XII estaba siendo renovada a un costo de 6 millones de euros (6,8 millones de dólares).
No está claro aún qué provocó el incendio. La televisión francesa informó que la policía estaba tratando el incidente como un accidente, pero algunas fuentes señalan que podría ser producto de los trabajos de renovación que se realizaban.
Situada en la caIle de la Cite, en el centro de París, la catedral se encuentra entre las más famosas de la Edad Media y se construyó sobre las ruinas de dos iglesias anteriores.
En su interior alberga famosas e invaluables obras de arte que los servicios de emergencia intentaban rescatar. Una corona de espinas de siglos de antigüedad hecha de cañas y oro, una reliquia católica, y la túnica usada por San Luis, rey de Francia en el siglo XIII, lograron ser salvadas. Sin embargo, las piezas más grandes son más complicadas de salvar.
"Reconstruirémos Notre Dame"
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, postergó un discurso televisado en el que presentaría su plan para abordar las quejas de los ciudadanos que dieron lugar a las protestas del chaleco amarillo que han sacudido a Francia desde noviembre.
El incendio es tratado como una emergencia nacional. Macrón se apresuró al lugar y sostuvo reuniones en los cuarteles de la policía de París.
En declaraciones a la prensa, Macron indicó: “Estamos orgullosos, porque construimos esta catedral más de 800 años atrás, la hemos construido, y a través de los siglos, la hemos dejado crecer y mejorar. Así que solemnemente digo esta noche: la reconstruiremos juntos”.
"Se ha evitado lo peor”, agregó, indicando que entre los planes, está una campaña de recaudación de fondos.
Líderes europeos, como la canciller alemana Ángela Merkel o la primera ministra británica Theresa May, y mundiales expresaron su condolencia al pueblo francés.
El Vaticano afirmó que el incendio en este “símbolo de Cristianismo en Francia y el mundo” causó tristeza e indicó que estaban rezando por los bomberos.
En Washington tanto el presidente Donald Trump como la primera dama Melania Trump, expresaron su pesar por el siniestro.
"Tan horrible ver el enorme fuego en la Catedral de Notre Dame en París. Quizás aviones tanque podrían ser usados para apagarlo. Se debe actuar rápidamente", escribió Trump.
"Mi corazón se rompe por la gente de París después de ver el incendio en la Catedral de Notre Dame. Ruego por la seguridad de todos", escribió la primera dama Melania Trump.