La Policía Nacional de Nicaragua detuvo al sacerdote Álvaro Toledo, quien dirigía una iglesia en la ciudad de Ocotal, al norte del país, sumando a 12 los religiosos aprehendidos en el país centroamericano que vive una crisis sociopolítica desde hace cinco años.
Radio Stereo Fe, dirigida por el religioso, denunció que Toledo fue arrestado en horas de la noche del jueves luego de que en una homilía subrayara que la Diócesis de Estelí, a la que pertenece, se estaba quedando sin sacerdotes en medio de lo que organizaciones de derechos humanos lllaman “una escalada represiva” del gobierno del presidente Daniel Ortega contra la Iglesia católica, a la que tilda de golpista.
“Nuestra Diócesis se está quedando sin sacerdotes, no tenemos sacerdotes, pedimos a nuestro buen pastor abundantes vocaciones y a ellos estar en sus parroquias”, dijo el sacerdote en la homilía de este jueves 5 de octubre.
Ni gobierno de Nicaragua, ni la Policía Nacional se han pronunciado por la detención de Toledo. Tampoco se conocen los cargos que le imputan al religioso.
Con la detención de Toledo ascienden a 12 los sacerdotes encarcelados en Nicaragua. El obispo Rolando Álvarez, condenado a 26 años de cárcel por el delito de “traición a la patria”, dirigía la Diócesis de Estelí y Matagalpa.
Martha Patricia Molina, una investigadora nicaragüense que sigue de cerca la situación en el país, presentó recientemente un informe en el que contabilizó al menos 667 agresiones contra la Iglesia católica desde 2018 que inició la crisis política en Managua, hasta agosto de 2023.