El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo un llamado a la Justicia a recapacitar sobre la decisión de no reconocer la validez de los archivos encontrados en las computadoras Raúl Reyes por el modo en que fueron obtenidos, y apeló a considerar el contexto de conflicto interno armado.
Santos trató cuidadosamente el tema para dar a entender que no se trata de una intromisión en el poder judicial, sino una reflexión sobre “lo que implica —en la práctica— que las víctimas de secuestro, de extorsión, de homicidio o de reclutamiento de menores no podrán invocar las pruebas halladas en estos computadores para conocer la verdad y exigir justicia”, indicó Santos.
Apelando a los argumentos del derecho a la seguridad y el derecho a la verdad por parte de las víctimas, el mandatorio instó a los magistrados a “ponderar” sus decisiones.
“Necesitamos la paz, necesitamos la verdad y necesitamos la seguridad, y la obligación de los poderes públicos es trabajar armónicamente —unificando criterios bajo el manto de la Constitución— para alcanzar estos valores universales, sin privilegiar unos sobre otros”, expresó el mandatario, que añadió que la compleja situación interna que atraviesa el país desde hace más de medio siglo requiere “criterios modernos de interpretación que se desprenden de nuestra Constitución, de nuestras leyes y de las normas internacionales”.
Santos explicó que como presidente y como demócrata respeta y acata la autonomía y la independencia de la Justicia, pero que hoy se dirige a ella como “‘símbolo de la unidad nacional’ para hacer un respetuoso llamado a la ponderación en la aplicación de la justicia”.
El presidente se refirió a algunas incoherencias que sufre el cuerpo militar por las contradicciones entre los mandatos de las Fuerzas de Seguridad y de la Justicia.
Colombia celebra con Venezuela
Ese mismo día Santos celebró la cooperación de Venezuela en la captura del presunto guerrillero Guillermo Torres, conocido como el "cantautor" de las Farc.
"Hoy está en buen recaudo y el presidente Hugo Chávez nos ha dicho que nos lo va entregar" apuntó el mandatario colombiano, al resaltar que la operación contó con la "ayuda de autoridades colombianas", a través de inteligencia de la Policía.
Torres, de 57 años de edad y 28 de militancia guerrillera, era un hombre de la confianza del derrotado Raúl Reyes. También fue uno de los delegados en los fallidos diálogos de paz que adelantó el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002).