El doctor Demetre Daskalakis pronto dejará su posición de vicecomisionado para control de enfermedades del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York para asumir la oficina de prevención de VIH/sida de los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta (CDC).
En Nueva York, Daskalakis diseñó un plan que ayudó a la ciudad a lograr las metas 90-90-90 de Naciones Unidas, o sea pruebas al 90% de las personas con VIH, tratamientos para el 90% de los que sometieron a test y 90% de los que fueron tratados redujeron sus niveles virales a un punto no detectable en su flujo sanguíneo que no infectaría a otros.
Alcanzar esa meta eliminaría totalmente el VIH/sida.
En Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo detalló un plan llamado Poner Fin a la Epidemia de Sida en todo el estado. Bajo la guía de Daskalakis en la ciudad de Nueva York, este programa redujo las enfermedades relacionadas con el sida de la tercera causa de muertes prematuras en 2000 a la décima en 2017.
Daskalakis habló recientemente con la Voz de América. Su entrevista ha sido editada para brevedad y claridad.
VOA: Al programa Poner Fin a la Epidemia de Sida en la ciudad de Nueva York se le acredita la disminución de las transmisiones de VIH a un nivel histórico. ¿Cómo lo hizo?
Daskalakis: "Se necesitó la ayuda de muchas, muchas personas, y los primeros que ayudaron a diseñar el programa fueron realmente las comunidades y los activistas que me permitieron a mí y a otros conocer dónde teníamos debilidades.
"El programa Poner Fin a la Epidemia de Sida en la ciudad fue realmente una estrategia suplementaria que se añadió a programas que ya estaban funcionando a través de financiamiento de los CDC y de la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA).
VOA: ¿Cree usted que EE.UU. debiera tener una respuesta específica al VIH? ¿O debería expandir todo el sistema de atención de la salud para hacerlo más accesible (…) en escuelas y vecindarios de minorías, atraer a las personas a una mejor atención general (…) y que las pruebas sean parte de los exámenes físicos anuales de los trabajadores asalariados?
Daskalakis: "Mi respuesta sería expandir la atención de la salud (…) El acceso a la atención de la salud es crítico desde la perspectiva de los test, el tratamiento y la prevención (…) e incluso hasta la profilaxis de exposición temprana (como una medida para prevenir o desacelerar la enfermedad) es altamente médico”.
VOA: ¿Cómo usted llega a los adolescentes, especialmente a los hombres jóvenes?
Daskalakis: "Pienso que atraerlos a la mesa es una forma muy práctica para comprender mejor lo que ellos necesitan en términos de llevar una prevención y cuidado para el VIH”.
“La historia del COVID-19 es otro gran ejemplo. Uno necesita esa inclusión comunitaria de las personas que están en la línea del frente y en el filo de la pandemia, para poder imaginar cómo solucionar la epidemia”.
“Mucho de lo que hicimos en la ciudad de Nueva York con el programa Poner Fin a la Epidemia vino directamente de las comunidades. Por ejemplo, el trabajo que hicimos con organizaciones dirigidas por transgéneros: escuchamos lo que necesitaban y diseñamos algo para llenar esa necesidad”.
"Así es como se hace un impacto en los hombres jóvenes y otros en riesgo”.
"Existe una mitología de que esas poblaciones son difíciles de encontrar. Y es a la salud pública realmente a donde vienen. Así que pienso que este es un gran momento para recordar a las personas que en realidad llegamos a esas poblaciones a diario cuando ellos vienen en busca de servicios de salud sexuales y otros servicios de salud pública. Solo tenemos que incluirlos en los servicios de VIH y otros servicios que tienen la meta de reducir la epidemia”.
VOA: Veamos lo que se conoce como determinantes sociales de salud. ¿Tiene usted algún estigma contra las poblaciones más en riesgo, usted sabe, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, la comunidad trans? ¿Cómo se encara eso?
Daskalakis: "La pieza más importante de estigma que sucede con el VIH, y probablemente con todas las categorías de enfermedad, tiene que ver con el racismo sistémico que tenemos en este país”.
"Algo que me entusiasma de trabajar en los CDC… es … ¿cómo uno aborda que esas personas negras y de color tienen más probabilidades de adquirir VIH y peores resultados? Creo que el foco de la equidad de salud es probablemente una de las lecciones más críticas que aprendimos en la ciudad de Nueva York”.
VOA: Pero no es solo la raza. Hay también un componente moral. Algunos grupos perciben a la homosexualidad como inmoral y pecadora. ¿Cómo hacer que las personas lo miren (el sida) como una enfermedad y no como un asunto moral?
Daskalakis: "Las innovaciones que trabajé en Nueva York, que es la noción de llevar una estrategia para el VIH que sea neutral. Y con eso, diseñé servicios para quienes los necesitaban, en lugar de crear servicios dirigidos (lo cual es una palabra terrible) a cierta población, o alguien con un cierto estatus de VIH negativo o positivo.
“Así que eso es algo que llevo conmigo (a los CDC) y será una de esas áreas que exploraré a profundidad en mi nueva posición, o sea ¿cómo podemos hacer a EE.UU. más neutral en ese sentido? Si uno (…) se enfoca en los servicios que la gente necesita para mantener su salud, se está abordando la barrera de las personas que vienen a ese servicio”.
“Las herramientas están allí. La pregunta es: ¿cómo incluirlas en un plan que funcione y cómo mejorarlas? Esa va a ser la tarea y es una de las razones por las que acepté (la posición en los CDC)".
"Es un desafío y es duro. Será mi desafío. Será el desafío de nuestra nación. Será nuestro desafío para poner fin a la epidemia de VIH”.