La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el lunes que suspenderá temporalmente la hidroxicloroquina, el medicamento antipalúdico que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirma haber tomado, de su estudio global a los tratamientos experimentales COVID-19, y dijo que sus expertos deben revisar toda la evidencia disponible hasta la fecha.
En una conferencia de prensa, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que -a la luz de un artículo publicado la semana pasada en The Lancet que mostraba que las personas que tomaban hidroxicloroquina tenían un mayor riesgo de muerte y problemas cardíacos-, habría "una pausa temporal" en el uso de hidroxicloroquina en su ensayo clínico global.
"Esta preocupación se relaciona con el uso de hidroxicloroquina y cloroquina en COVID-19", dijo Tedros, y agregó que los medicamentos son tratamientos aprobados para personas con malaria o enfermedades autoinmunes.
Tedros señaló que el grupo ejecutivo detrás del ensayo global "Solidaridad" de la OMS se reunió el sábado y decidió realizar una revisión exhaustiva de todos los datos disponibles sobre hidroxicloroquina y que su uso en el ensayo se suspendería por ahora.
El Dr. Michael Ryan, jefe de emergencias de la OMS, dijo que no había indicios de ningún problema de seguridad con la hidroxicloroquina en el ensayo de la OMS hasta la fecha, pero que los estadísticos ahora analizarían la información.
"Solo actuamos con mucha precaución en función de los resultados recientes de todos los estudios para garantizar que podamos continuar de manera segura con ese brazo del ensayo", dijo el alto científico de la OMS, al tiempo que anunció que esperaba tener más detalles en las próximas dos semanas.
La semana pasada, Trump anunció que estaba tomando hidroxicloroquina, aunque no dio positivo por COVID-19. Su propia administración advirtió que el medicamento puede tener efectos secundarios mortales.
Después de la declaración de Trump, tanto la Agencia Europea de Medicamentos como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. advirtieron a los profesionales de la salud el mes pasado que el medicamento no debe usarse para tratar la COVID-19 fuera del hospital o los entornos de investigación debido a numerosos efectos secundarios graves que en algunos casos pueden ser fatales.
La hidroxicloroquina y la cloroquina están aprobadas para tratar el lupus y la artritis reumatoide y para prevenir y tratar la malaria, pero no hay pruebas rigurosas que las hayan encontrado seguras o efectivas para prevenir o tratar la COVID-19.