La detección de repuntes de los casos confirmados de contagio del COVID-19 en unos 25 estados de Estados Unidos debe obligar a las autoridades a hacer una minuciosa revisión de los pasos dados para determinar qué ha sido efectivo en sus circunstancias.
“Claramente lo que está pasando en Estados Unidos es muy, muy mixto”, dijo en entrevista a la Voz de América, Katherine O’Brien, directora de Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Hay algunos estados donde los casos se están reduciendo, hay algunos estados donde los casos están aumentando. Como sabemos han habido diferencias en las respuestas entre un estado y otro estado”.
O’Brien, una científica epidemiológica canadiense que trabaja para la Universidad Johns Hopkins, dijo que en base a lo que se sabe de distintos países en diversas regiones del mundo es que “cada país necesita evaluar que va a ser lo más efectivo en sus comunidades”.
“Algunos países han tenido un muy alto éxito en intervenciones tempranas y distanciamiento social, lavado de manos, especialmente para personas enfermas, hacerse las prueba de diagnóstico, tener un amplio programa de pruebas”.
Según O’Brien, la identificación temprana de los contagiados, el aislamiento y el rastreo de los contactos de las personas infectadas son cruciales para contener el avance de los contagios y ahora la prevención de un repunte de los casos.
“Esas son las intervenciones que han funcionado en otros países alrededor del mundo y son las que están siendo enfatizadas mientras al mismo tiempo se identifican otros tratamientos, técnicas mejoradas de diagnostico y la continua búsqueda de vacunas”, agregó O’Brien.
El levantamiento de las restricciones y la reapertura de las actividades económicas en Estados Unidos se produce luego de mucho debate entre los que advertían que una rápida reapertura podría ocasionar una segunda ola de la enfermedad y los que alertaban sobre el cada vez más severo daño a la economía.
La discusión quedó a un lado luego que miles de personas en diferentes ciudades de Estados Unidos se lanzaron a finales de mayo e inicios de junio a protestar por la muerte del afroestadounidense George Floyd en Minneapolis y en contra de lo que consideran injusticia racial. En las marchas no hubo distanciamiento social, aunque si muchas mascarillas.
Las protestas han bajado de intensidad. Pero ahora hay otra discusión que empieza a cobrar urgencia debido al avance del calendario: ¿deberán reactivarse las clases en los colegios de Estados Unidos? y de ser así, ¿en qué forma?
“Son realmente decisiones locales en dependencia de que está pasando en esas comunidades y qué oportunidades hay de traer de regreso a todos los maestros, empleados, de forma segura y asegurar que los niños también estarán seguros”, explicó O’Brien.
Algunas de las alternativas que se están discutiendo en algunos distrito escolares incluyen dividir la población de cada escuela y establecer dos turnos, matutino y vespertino, para de esa forma reducir el número de estudiantes en cada aula.