Estados Unidos reportó el miércoles casi 1.500 muertes por la COVID-19 en todo el país, en un solo día.
La cifra fue la más alta para un solo día desde mayo, empujando el total de muertes en el país desde el inicio de la pandemia a 166.027. La cifra de muertes del miércoles también significa que Estados Unidos ha tenido como un promedio, unas mil muertes diarias por más de dos semanas consecutivas.
Con Estados Unidos a la cabeza del mundo en el número total de infecciones y muertes por coronavirus, con 5,1 millones de casos, los asesores en salud pública han expresado preocupación sobre nuevas reglas para los hospitales al reportar información de la COVID-19.
La administración Trump ha ordenado a hospitales que envíen la información a una nueva base de datos operado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), en lugar de a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), alegando que el cambio agilizaría el proceso de recolección de información.
Pero en una carta al secretario del HHS, Alex Azar, el mes pasado, casi tres docenas de actuales y antiguos miembros de un comité asesor dijeron que los hospitales “están correteando para determinar cómo cumplir con los requerimientos diarios de reporte de información”.
Los expertos advierten que el cambio significa que el país perdería “décadas de experiencia en analizar información crucial” sobre el virus que podría ayudar a los CDC en la elaboración de estrategias para mitigar la pandemia.