La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el viernes que el virus de Zika y las complicaciones neurológicas relacionadas ya no constituyen una emergencia internacional, pero dijo que seguirá trabajando en el brote a través de un "programa robusto".
La Comisión de Emergencia de la OMS, que declaró en febrero una emergencia de salud pública de preocupación internacional (PHEIC), dijo en un comunicado que "el virus de Zika y las consecuencias asociadas siguen siendo un importante desafío permanente a la salud pública que requiere de medidas intensas, pero ya no representa una PHEIC".
"Estamos rebajando la importancia del Zika, al ponerlo como un programa de trabajo más prolongado estamos enviando el mensaje de que el Zika llegó para quedarse", dijo el doctor Peter Salama, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, en una conferencia de prensa.
El Zika se vincula con la microcefalia en bebés, defecto congénito que hace que la cabeza sea anormalmente pequeña, lo que puede generar dificultades de desarrollo intelectual y físico.
Al virus también se lo ha relacionado con el síndrome de Guillain-Barré, desorden neurológico que puede causar parálisis, si bien las pruebas concluyentes podrían tardar meses o años.
"La comisión acordó que el Zika debe ser tratado dentro de la OMS como otras enfermedades infecciosas importantes y otras amenazas", dijo el doctor David Heymann en rueda de prensa.
Entretanto en Brasil, el gobierno anunció que monitoreará durante tres años a los bebés cuyas madres fueron infectadas con Zika durante el embarazo.
Un comunicado del Ministerio de Salud de Brasil dice que además de la microcefalia, los bebés de madres infectadas con el virus también serán observados para detectar pérdida de la visión y el oído y deformaciones en brazos y piernas.
Reuters, AP