El viceministro de Exteriores ruso rechazó el sábado los rumores que apuntaban al posible intercambio de un ciudadano estadounidense retenido en Moscú por supuesto espionaje por una ciudadana rusa.
El hermano de Paul Whelan, por su parte, dijo a The Associated Press que no puede dejar de pensar en si los eventos están relacionados.
"Miras lo que está pasando y te preguntas si esto es simplemente un gran juego de piezas que se están moviendo”, apuntó David Whelan a la AP por Skype desde Newmarket, Ontario. "Te empiezas a preguntar si todas estas cosas están conectadas. Pero al mismo tiempo podrían ser eventos arbitrarios”.
Paul Whelan, un exmarine estadounidense que también tiene nacionalidad de Canadá, Gran Bretaña e Irlanda, fue arrestado en Moscú a finales de diciembre. Su detención provocó especulaciones de que Rusia podría estar usándolo para negociar por una ciudadana rusa que se declaró culpable de actuar como agente extranjero en Estados Unidos.
El vicecanciller, Sergei Ryabkov, dijo que discutir un posible intercambio entre Whelan y Maria Butina sería prematuro dado que el estadounidense no ha sido acusado formalmente, según agencias de noticias rusas.
"En cuanto a la posibilidad de intercambios de uno por otro, es imposible e incorrecto considerar la cuestión ahora cuando no se ha presentado siquiera un cargo oficial”, dijo Ryabkov en declaraciones publicadas por la agencia estatal RIA-Novosti.
"Los cargos se presentarán en el futuro cercano”, apuntó, según la agencia Interfax.
Algunas informaciones publicadas previamente por medios rusos citaron a fuentes anónimas diciendo que Whelan había sido acusado de cargos de espionaje que podrían acarrear una pena de 20 años.
Las autoridades no han ofrecido detalles sobre las presuntas actividades de Whelan, que inicialmente fue identificado solo como estadounidense. Sus otras tres nacionalidades se dieron a conocer el viernes.
El embajador de Estados Unidos en Moscú, Jon Huntsman Jr., visitó a Whelan el miércoles en la prisión Lefortovo, un penal de 130 años de la capital rusa conocido por sus estrictas condiciones. Gran Bretaña, Canadá e Irlanda solicitaron acceso consular.
Whelan, de 48 años, fue dado de baja del cuerpo de marines por mala conducta. Trabaja como director de seguridad global para un fabricante de piezas para automóviles estadounidense y vive en Michigan. Según su familia, estaba en Moscú para asistir a una boda.