El gobierno de Rusia exigió a su par, Estados Unidos que explique el arresto de 10 agentes acusados de espiar para Moscú.
Rusia calificó el acto como un retroceso injustificado a la época de la Guerra Fría.
La cancillería rusa lamentó que las acciones de EE.UU. ocurrieran cuando el presidente estadounidense, Barack Obama intentaba "reanudar" los lazos bilaterales.
"Estas acciones son infundadas y persiguen metas inapropiadas", dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en una declaración.
"No entendemos las razones que incitaron al Departamento de Justicia estadounidense para hacer una declaración pública en el espíritu de las historias de espionaje de la era de la Guerra Fría", agregó el ministerio ruso.
En tanto, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, la principal entidad de espionaje del país, prefirió no hacer declaraciones.
Por su parte, el canciller ruso Serguei Lavrov, quien se encuentra en visita oficial a Jerusalén, dijo que su país espera por una explicación de parte de las autoridades estadounidenses.
"No nos han explicado de qué se trata todo esto", afirmó Lavrov.
Lavrov, también se refirió al momento en que se producen las detenciones, apenas pocos días después de la visita del presidente ruso, Dmitry Medvedev a Washington.
“Lo único que puedo decir hoy es que el momento para hacer esto ha sido escogido con particular elegancia", añadió Lavrov.
La visita de presidente ruso y su encuentro con el presidente Obama en la Casa Blanca, tras de visitar empresas de alta tecnología en el llamado Silicon Valley (el Valle de Silicio) en California, fue considerada como ampliamente positiva por ambos países.
Los arrestos realizados por el FBI
El FBI arrestó a diez personas, acusados de presuntamente espiar para Rusia por más de una década.
Un hombre acusado de entregarles dinero a los supuestos agentes secretos permanece fugitivo.
Entre los detenidos se encontraban cuatro parejas que vivían en los suburbios de Nueva York, Washington y Boston.
Las detenciones se produjeron después de que oficiales encubiertos del FBI se reunieron con dos de los acusados, Anna Chapman, en Nueva York y Mikhail Semenko, en Washington.
Los agentes del FBI, se hicieron pasar por agentes rusos y les encargaron hacer entregas clandestinas.
Otras de las parejas, son la de Vicky Peláez de 55 años, periodista peruana, aunque tiene ciudadanía estadounidense y es columnista del periódico hispano El Diario/La Prensa, y su esposo, Juan Lázaro de 65 años, que se considera ciudadano peruano pero nació en Uruguay.
Ambos viven desde hace más de 20 años en EE.UU. y fueron arrestados en su residencia en Yonkers, al norte de Nueva York.
Los otros detenidos son Richard y Cynthia Murphy, residentes de Nueva Jersey; Michael Zottoli y Patricia Mills, que al igual que Semenko viven en Arlington, Virginia; y Donald Howard Heathfield y Tracey Lee Ann Foley, de Cambridge, Massachusetts.
Peláez, Lázaro, Chapman y Richard y Cynthia Murphy, comparecieron ante una corte federal de Nueva York, donde un juez ordenó que permanezcan detenidos sin posibilidad de fianza y programó una nueva audiencia.