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Rusia en camino a no ratificar Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares


ARCHIVO: Foto divulgada por el servicio de prensa del Ministerio de Defensa de Rusia muestra el lanzamiento de un misil intercontinental capaz de llevar una ojiva nuclear el 9 de diciembre de 2020.
ARCHIVO: Foto divulgada por el servicio de prensa del Ministerio de Defensa de Rusia muestra el lanzamiento de un misil intercontinental capaz de llevar una ojiva nuclear el 9 de diciembre de 2020.

El parlamento de Rusia está debatiendo una propuesta para no ratificar el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares, pero EEUU tampoco lo ha ratificado y Moscú no quiere comprometerse por si solo.

El parlamento ruso anunció este martes la aprobación preliminar a un proyecto de ley para revocar la ratificación del tratado global que prohíbe los ensayos nucleares. Moscú ha descrito esta decisión como una medida para ponerse a la par de Estados Unidos.

La Duma Estatal votó por unanimidad a favor de rescindir la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares conocido como TPCE, en la primera de las tres lecturas requeridas. La votación final está prevista para finales de esta semana.

El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió a principios de este mes que Moscú podría revocar su decisión del 2000 de ratificar el proyecto de ley. De esta forma vendría a “reflejar" la posición adoptada por Estados Unidos, que firmó, pero no ratificó la prohibición de los ensayos nucleares.

Durante la sesión, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, dijo que la medida rusa era una respuesta a lo que describió como la “actitud grosera de Estados Unidos en el cumplimiento de sus obligaciones para garantizar la seguridad global”.

Putin ha señalado que, si bien algunos expertos han hablado de la necesidad de hacer pruebas nucleares, él aún no se ha formado una opinión sobre el tema.

El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares TPCE firmado en 1996 tiene entre sus objetivos: prevenir la propagación de la tecnología de armas nucleares, mantener bajo control los arsenales de las mayores potencias del mundo y reducir la propagación de material radiactivo lanzado a la atmósfera y los océanos durante la Guerra Fría.

Básicamente prohíbe todas las pruebas que resulten en una reacción en cadena de fisión, esencialmente una explosión nuclear.

El TPCE fue enviado a 187 países signatarios para su ratificación, pero nunca entró en vigor porque varios países, incluido Estados Unidos, no lo ratificaron.

Rusia firmó y ratificó el tratado en 2000. China firmó, pero no ratificó. Estados Unidos firmó, pero el Senado estadounidense se negó a ratificarlo, alegando preocupaciones sobre la verificación del cumplimiento por parte de otros países. A pesar de la no ratificación, EEUU ha cumplido con la moratoria.

Ni la India, Pakistán y Corea del Norte son miembros y han hecho pruebas nucleares abiertas desde 1996.

Sin embargo, la mayoría de los signatarios han respetado la prohibición, incluidos Rusia y Estados Unidos, con los mayores arsenales del mundo.

El tratado permite que los estados hagan pruebas subcríticas o de rendimiento cero, sin llegar a una reacción de fisión. Tanto Estados Unidos como Rusia han realizado pruebas de este tipo.

A pesar de no ratificar el tratado, Estados Unidos proporciona 33 millones de dólares anuales en financiación para un sistema que monitorea posibles pruebas nucleares y la organización encargada de supervisarlo en Viena.

Ensayos nucleares

La última prueba nuclear de Moscú (subterránea) ocurrió en octubre de 1990 en el archipiélago ártico denominado Novaya Zemlya. Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y China llevaron a cabo sus pruebas finales en los años siguientes, antes de 1996.

Por su parte, Rusia ha enfatizado en reiteradas ocasiones sobre el papel de las armas nucleares en su postura militar. Y a medida que las relaciones entre Washington y Moscú empeoran, también los principales tratados entre ambos.

Estados Unidos se retiró unilateralmente del tratado sobre Misiles Antibalísticos (ABM) en 2002. El tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) colapsó en 2019. En 2021, Rusia se retiró del Tratado de Cielos Abiertos que permite a los países hacer vuelos de vigilancia sobre los territorios de otros.

La prórroga del nuevo START (limita el número de ojivas y "vehículos de reparto" en posesión de cada país) a principios de 2021, fue un único punto positivo del control de armas entre Rusia y Estados Unidos.

El acuerdo expira en 2026 y no puede prorrogarse, a menos que acuerden y ratifiquen un tratado sucesor. Pero las tensiones relacionadas con la invasión a Ucrania han impedido que ambas partes envíen inspectores a los países del otro, como se estipula en el Nuevo START.

Posibilidades

La revocación del tratado que prohíbe los ensayos nucleares podría dar a Moscú la cobertura legal para hacer pruebas con explosiones nucleares por primera vez desde 1990.

Para varias autoridades rusas, si ocurre la "desratificación" no significa necesariamente que Rusia comenzará a explotar uranio o plutonio nuevamente, en Novaya Zemlya o en otro lugar.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, informó a los periodistas que "no significa una declaración sobre la intención de reanudar las pruebas nucleares".

"Creo que retirar la ratificación es un paso estrictamente político: nivelar el estatus con Estados Unidos", dijo Nikolai Sokov, ex funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y experto en control de armas.

"Creo que el motivo principal es la percepción de que Rusia se esforzó demasiado en el pasado e hizo demasiadas concesiones y ahora no estamos interesados en el control de armas más que otros países¨, afirmó.

Según Sokov, otros tratados de no proliferación o de control de armamentos podrían estar en riesgo también, ya que el Kremlin ha iniciado una revisión de todos los acuerdos similares.

Un fuerte candidato para la "desratificación" o una degradación de la participación de Rusia es la Convención sobre Armas Químicas de 1992 (obliga a los miembros a destruir sus reservas de armas químicas), dijo Sokov.

"Sería preocupante y profundamente desafortunado si algún Estado signatario reconsiderara su ratificación del TPCE", dijo en un comunicado el secretario ejecutivo de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, Robert Floyd.

Leonid Slutsky, jefe del comité de asuntos exteriores de la Duma, declaró que Rusia no retiraría su firma del tratado ni "se retiraría de la moratoria voluntaria sobre los ensayos nucleares".

"Retiramos la ratificación, restableciendo así la paridad legislativa con el Congreso de Estados Unidos", dijo al periódico Kommersant.

"Revocar la ratificación no significa que Rusia tenga la intención de reanudar las pruebas nucleares. Rusia seguirá participando plenamente en el trabajo para la entrada en vigor del Tratado, dijo a la agencia estatal de noticias RIA Novosti, Mikhail Ulyanov, embajador de Rusia en Viena.

Aun así, los expertos anuncian que no es buena señal, especialmente dada la desaparición de otros tratados.

La retirada de Rusia o cualquier otro país del TPCE, “sería un duro golpe para el régimen (de no proliferación global) e indudablemente conduciría a una cascada de pruebas nucleares por parte de otros estados", dijo Lynn Rusten, ex negociadora de control de armas de Estados Unidos a RFE/RL.

[Con información de AP, Reuters y RFE/RL]

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