El ex jefe de gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió al Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos dar una oportunidad al diálogo nacional en Venezuela.
"Paz, diálogo, respeto, concordia, justicia, derechos humanos, libertad y ante todo, la concordia", dijo al describir los elementos que debería incluir la agenda de ese diálogo.
Rodríguez Zapatero habló apasionadamente sobre sus convicciones, que lo han impulsado a trabajar por la paz en Venezuela.
El exmandatario se definió como "defensor acérrimo, convencido de la concordia entre los seres humanos frente a una concepción opuesta de choque, de confrontación".
El exmandatario español reveló que visitó al líder opositor Leopoldo López en la prisión de Ramo Verde donde cumple una condena de 14 años, con permiso del presidente Maduro.
Explicó que la visita "tuvo un significado: transmitir un mensaje a favor de la reconciliación en el proceso de iniciar el diálogo".
"Mi deseo es que la historia de Venezuela acabe bien", terminó para luego ser aplaudido por los embajadores presentes.
Rodríguez Zapatero acudió en representación de los tres exgobernantes — sus compañeros Leonel Fernández de República Dominicana y Martín Torrijos de Panamá— que median para concretar un diálogo entre el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro y las fuerzas opositoras que impulsan un referendo revocatorio en su contra.
La sesión de hoy fue recibida por Almagro y varios países como una manera de obtener información sobre el estado de esa mediación anunciada por primera vez hace un mes y que aún no ha sentado a las partes en la mesa de negociación.
Pero el debate programado para el jueves se perfila como la verdadera prueba para Venezuela.
El lunes, la Misión de Venezuela ante la OEA solicitó cancelar la reunión por “improcedente”, ya que, en su opinión, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, "no está legitimado" para solicitarla.
Almagro, dice Venezuela, "pretende ejercer de manera abusiva y desviada la facultad del artículo 20".
En la reunión del jueves, que se prevé como una sesión maratónica, el Consejo deberá votar si implementa la Carta Democrática sobre Venezuela. La primera etapa del mecanismo contempla oficios diplomáticos, y la más extrema, la suspensión de la participación del país en la OEA.
Almagro tendría 15 de los 18 votos necesarios, dijeron a la agencia francesa AFP fuentes de la OEA.
En caso de que se alcance la votación requerida para aplicar la Carta, sería la primera vez que ocurre en contra de un gobierno legítimo en los 15 años de vigencia del documento.