El presidente filipino, Rodrigo Duterte, criticó a Estados Unidos de nuevo, arrojando nueva incertidumbre sobre las relaciones entre los aliados de larga data.
Durante una conversación con periodistas en Manila, el martes, antes de partir en un viaje oficial a Japón, el gobernante advirtió que Filipinas no será tratada “como un perro con una correa” por Washington, y dijo que Estados Unidos podía “olvidarse” del tratado bilateral de defensa que tuvo durante décadas si él está en el poder un tiempo “suficientemente largo”.
“Espero el momento en el que no veamos más tropas militares o soldados en mi país excepto los soldados filipinos”, dijo Duterte.
Los comentarios del presidente filipino el martes son los más recientes de una ola de furiosas diatribas y amenazas que ha dirigido a Estados Unidos en respuesta a la crítica por su violenta campaña anti drogas que ha matado a casi 4.000 personas desde que asumió el cargo el 30 de junio. Durante una visita de Estado a China la semana pasada, Duterte declaró su intención de cortar todos los vínculos con Estados Unidos, pero después se retractó.
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Daniel Russell, secretario de Estado Adjunto para el este de Asia y asuntos del Pacífico, dijo el lunes que las recientes controversiales declaraciones de Duterte han creado un “clima de incertidumbre” entre Manila y Washington.