Los niños y jóvenes son el sector más vulnerable al recorrer la ruta del migrante, los riesgos a los que se exponen van desde el abandono hasta ser víctimas de redes de trata y tráfico de personas. En el caso de El Salvador, los menores retornados han aumentado considerablemente, llamando la atención de organizaciones sociales.
Reunificación familiar, pobreza y amenazas de estructuras criminales son los principales motivos que obligan a los salvadoreños a migrar, según un informe presentado por Save The Children.
Familias enteras abandonan sus tierras con la esperanza de encontrar un futuro mejor, a pesar de los peligros que corren sectores vulnerables como los niños y jóvenes al transitar por la ruta del migrante.
Rocío Rodríguez, Directora de país de Save The Children, dijo habló sobre esto con la Voz de América.
"Son expuestos a una cantidad de riesgos porque se ven solos en estas rutas, se pueden ver aislados y todo el marco protector que debería existir se ve inexistente.", dijo la especialista.
Durante 2019, esta organización ha atendido más de 4,100 casos de menores que han sido retornados, muchos de ellos fueron abandonados o entregados a redes de trata de personas; como la historia de "Ana", quien fue encontrada por la Policía Migratoria cerca del borde fronterizo de México con Estados Unidos, donde permaneció por más de 6 meses, obligada a prestar servicios sexuales.
"A mí el coyote me quito mi pasaporte y me dejó en la casa de una señora, ahí llegaban muchos hombres y la señora me obligaba a estar con ellos, si no lo hacía me pegaba, no podía escaparme, me tenía vigilada.", dijo la joven a la VOA.
Las autoridades de seguridad del Triángulo Norte trabajan en conjunto para evitar que la población migrante sea víctimas de este flagelo, a pesar de las deficiencias tecnológicas en la región.
Claudia López, Jefa de Misión Abogados Sin Fronteras, expresa: "Es complicado no tener las licencias necesarias para hacer algunas investigaciones, hay una deuda pendiente en torno a la investigación en el cibercrimen."
Autoridades migratorias de El Salvador reportan para el 2019 un aumento de menores retornados del 176%, es decir, más de 4 mil casos, en comparación con 2018.