A pesar de su posición conservadora frente a temas como el matrimonio homosexual, el precandidato republicano Mitt Romney reconoció que hubiera querido que Richard Grenell, el vocero de su campaña que renunció, y que se ha confesado abiertamente homosexual, se quedara trabajando con él.
Romney, exgobernador de Massachusetts, afirmó durante una entrevista a Fox News, que su campaña no contrata gente "con base en su etnicidad, preferencias sexuales o su sexo, sino en su capacidad".
El precandidato dijo que Grenell, que había sido contratado a finales del mes de abril como vocero en temas de seguridad nacional y política exterior, es "un individuo capaz" y confesó que otros colaboradores de su campaña aconsejaron a que se quedara.
El portavoz dimitió el pasado jueves tras fuertes críticas conservadoras frente a su orientación sexual, lo que podría afectar la campaña del precandidato republicano pues, según él, su habilidad era "en gran medida disminuida por la discusión hiperpartidista de cuestiones personales".
Su salida de la campaña de Romney, que se proyecta como el virtual candidato que enfrentará a Obama por la Casa Blanca, generó críticas entre grupos activistas de los derechos homosexuales.
Romney, exgobernador de Massachusetts, afirmó durante una entrevista a Fox News, que su campaña no contrata gente "con base en su etnicidad, preferencias sexuales o su sexo, sino en su capacidad".
El precandidato dijo que Grenell, que había sido contratado a finales del mes de abril como vocero en temas de seguridad nacional y política exterior, es "un individuo capaz" y confesó que otros colaboradores de su campaña aconsejaron a que se quedara.
El portavoz dimitió el pasado jueves tras fuertes críticas conservadoras frente a su orientación sexual, lo que podría afectar la campaña del precandidato republicano pues, según él, su habilidad era "en gran medida disminuida por la discusión hiperpartidista de cuestiones personales".
Su salida de la campaña de Romney, que se proyecta como el virtual candidato que enfrentará a Obama por la Casa Blanca, generó críticas entre grupos activistas de los derechos homosexuales.
