El cantante guatemalteco, Ricardo Arjona, dedicó en Arizona la nueva versión de su éxito Mojado, a los más de 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos.
Frente a unas 3.600 personas, Arjona marcó con su concierto en Phoenix, el inicio de una caravana de familias inmigrantes de la organización Promesa Arizona, que durante los próximos días recorrerán las principales ciudades del país para presionar a senadores y congresistas la creación de una reforma migratoria.
El cantautor guatemalteco dedicó la canción Mojado a quien calificó la “primera indocumentada que conocí en mi vida”: su madre, quien emprendió un viaje a Nueva York para saldar "una deuda del demonio”, agregó Arjona.
“Esta canción habla sobre las personas que han tenido la responsabilidad de dar cobijo en nuestros propios países a nuestra propia gente y no han podido, por lo que mucha gente ha tenido que buscar la vida en otro lado”, dijo el cantante ante una multitud que lo ovacionaba.
El cuatro veces nominado a los premios Grammy en 2012, aseguró que algunos estadounidenses “siguen pensando que muchos de los nuestros vienen a este país porque están encantados, pero no saben que la mayoría están aquí más por necesidad que otra cosa”.
El apoyo del cantante al movimiento inmigrante fue bien recibido en un estado que se convirtió en el epicentro del debate migratorio en 2010 cuando fue aprobada la controvertida ley estatal SB1070.
"La voz de Ricardo Arjona se escucha por el mundo y él puede correr el mensaje de que necesitamos una reforma migratoria justa", dijo Petra Falcón, directora de la organización Promesa Arizona.
Frente a unas 3.600 personas, Arjona marcó con su concierto en Phoenix, el inicio de una caravana de familias inmigrantes de la organización Promesa Arizona, que durante los próximos días recorrerán las principales ciudades del país para presionar a senadores y congresistas la creación de una reforma migratoria.
El cantautor guatemalteco dedicó la canción Mojado a quien calificó la “primera indocumentada que conocí en mi vida”: su madre, quien emprendió un viaje a Nueva York para saldar "una deuda del demonio”, agregó Arjona.
“Esta canción habla sobre las personas que han tenido la responsabilidad de dar cobijo en nuestros propios países a nuestra propia gente y no han podido, por lo que mucha gente ha tenido que buscar la vida en otro lado”, dijo el cantante ante una multitud que lo ovacionaba.
El cuatro veces nominado a los premios Grammy en 2012, aseguró que algunos estadounidenses “siguen pensando que muchos de los nuestros vienen a este país porque están encantados, pero no saben que la mayoría están aquí más por necesidad que otra cosa”.
El apoyo del cantante al movimiento inmigrante fue bien recibido en un estado que se convirtió en el epicentro del debate migratorio en 2010 cuando fue aprobada la controvertida ley estatal SB1070.
"La voz de Ricardo Arjona se escucha por el mundo y él puede correr el mensaje de que necesitamos una reforma migratoria justa", dijo Petra Falcón, directora de la organización Promesa Arizona.
