El rey Salman de Arabia Saudí ordenó el jueves un amplio reajuste de altos puestos gubernamentales, incluyendo el nombramiento de un nuevo ministro de Relaciones Exteriores, en un aparente intento por mejorar la imagen internacional a casi tres meses del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.
Los cambios llegan en medio de las intensas críticas que ha recibido el reino por la muerte de Khashoggi en el interior del consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre.
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También ha enfrentado un creciente escepticismo por su intervención en Yemen, donde Naciones Unidas dice que millones de personas podrían morir de hambre debido a que las líneas de suministro han sido interrumpidas por una guerra liderada por los saudíes.
Todos estos acontecimientos han dañado gravemente la reputación del hijo y heredero del Rey Salman, el Príncipe heredero Mohammed, de 33 años, quien está preparado para suceder a su padre en la primera transferencia generacional de poder del reino por más de 65 años.
Ibrahim al-Assaf, quien fue ministro de finanzas durante 20 años y ha representado a Arabia Saudí en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, fue nombrado para asumir el cargo de ministro de Relaciones Exteriores que ocupó hasta ahora Adel al-Jubeir.
Al-Jubeir fue designado al puesto de ministro de Estado para asuntos exteriores.
Los cambios, no obstante, parecen consolidar aún más el poder del príncipe heredero mediante el nombramiento de asesores y miembros de la familia real considerados cercanos a él.
El rey también ordenó una reorganización de los dos consejos supremos del reino que supervisan asuntos relacionados con la economía y la seguridad, respectivamente.
Ambos consejos están encabezados por el hijo del rey, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, cuyos poderes, incluidos los de viceprimer ministro y ministro de Defensa, no se vieron afectados en la reorganización.
Los cambios, que impactan a varios ministerios clave, se dieron en momentos en que el rey y el príncipe heredero bin Salman, estaban por anunciar una reestructuración de gobierno después de que agentes saudíes asesinaran y desmembraran a Khashoggi.
Los asesinos han sido vinculados al príncipe heredero Mohamed bin Salman.
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Reemplazado el ministro de medios de comunicación
El rey emitió una serie de otros decretos, leídos en la televisión estatal, los cuales reemplazaron a los ministros de medios de comunicación y educación.
Turki Shabbaneh, un presentador de televisión saudí, fue nombrado ministro de Medios de Comunicación. Hamad al-Sheikh fue nombrado ministro de Educación.
Mientras tanto, el príncipe Abdullah bin Bandar, hijo del príncipe Bandar Al Saud, que una vez fue embajador saudí en Washington, fue nombrado jefe de la Guardia Nacional. La misión principal de la fuerza es proteger a la familia gobernante de Al Saud. El príncipe Abdullah había sido vicegobernador de La Meca.
Un cambio significativo afecta a un colaborador cercano del príncipe heredero: Turki al-Sheikh, que fue nombrado jefe de la Autoridad General de Entretenimiento del reino, un organismo creado en los últimos años para ayudar a organizar y promover conciertos y otros eventos que estuvieron prohibidos durante mucho tiempo en el país conservador.
Al-Sheikh, que se sabe es cercano al príncipe heredero, fue sustituido como jefe de la Autoridad Deportiva por el príncipe Abdulaziz bin Turki al-Faisal.
El nombramiento de Al-Sheikh como jefe de Entretenimiento significa que ya no supervisa un organismo de ciberseguridad y programación dirigido por Saud al-Qahtani, un asistente cercano al príncipe heredero que fue despedido de su puesto y sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por ayudar a dirigir el complot en Estambul que condujo al asesinato de Khashoggi.
Sin aclarar asesinato de Khashoggi
Crítico de las autoridades saudíes y columnista del periódico The Washington Post, Khashoggi no salió con vida del consulado de su país en Turquía, a donde había ido a buscar un documento personal.
Pese a las presiones internacionales, su muerte sigue siendo un misterio. Las versiones del reino han sido múltiples y contradictorias. Finalmente,reconoció que el plan fue armado por altos agentes saudíes cercanos al príncipe.
Sin embargo, las autoridades saudíes han rechazado que el príncipe heredero haya tenido algo que ver en el asesinato de Khashoggi.
(Con información de Reuters y AP)