El rey Carlos III de Inglaterra elogió la “relación indispensable” de Francia y el Reino Unido y su capacidad para enfrentar los desafíos del mundo, incluida la guerra en Ucrania y el cambio climático, en un discurso este jueves ante legisladores franceses.
En el segundo día de su visita de Estado a Francia, Carlos también se reunió con grupos deportivos en los suburbios del norte de París y tenía previsto hacer una visita a la catedral de Notre Dame, dañada por un incendio.
El rey recibió una cálida bienvenida por parte de los legisladores franceses de las cámaras alta y baja del parlamento reunidos en el Senado, quienes se pusieron de pie y lo aplaudieron largamente.
La asociación entre las dos naciones “sigue siendo absolutamente vital mientras enfrentamos juntos los desafíos de este mundo”, dijo, cambiando del francés al inglés. "El Reino Unido siempre será uno de los aliados más cercanos y mejores amigos de Francia".
"Nuestra determinación y nuestra alianza son más importantes que nunca" en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, añadió. "Juntos, somos firmes en nuestra determinación de que Ucrania triunfará y nuestras preciadas libertades prevalecerán".
Charles ofreció adaptar la “Entente Cordiale” franco-británica, una serie de acuerdos de 1904 que resolvieron disputas anteriores y mejoraron significativamente las relaciones, en una “entente por la sostenibilidad para abordar la emergencia global del clima y la biodiversidad de manera más efectiva”.
"No hay desafío que no podamos afrontar, como lo hemos hecho tantas veces en el pasado", afirmó.
El énfasis del rey en el cambio climático tuvo lugar un día después de que el primer ministro Rishi Sunak anunció que estaba diluyendo algunos de los compromisos climáticos de Gran Bretaña, incluida la postergación de la prohibición de los automóviles nuevos de gasolina y diésel de 2030 a 2035.
Carlos y la reina Camilla luego se dirigieron a Saint-Denis, al norte de París, para reunirse con estrellas y grupos deportivos comunitarios, ya que Francia es la sede actual de la Copa Mundial de Rugby. Saint-Denis, un suburbio multicultural de clase trabajadora, será una sede importante de los Juegos Olímpicos del próximo año.
Carlos charló con jóvenes deportistas mientras Camilla intercambiaba unas pelotas con Prithika Pavade, una jugadora de tenis de mesa francesa de 19 años.
El rey también se reunió con el presidente del club de fútbol Paris Saint-Germain, Nasser Al Khelaifi, quien le entregó la camiseta número 3 del club y le explicó la implicación del club en el apoyo a los jóvenes y a las comunidades en dificultades.
Carlos y Camilla visitaron brevemente la basílica de Saint-Denis, donde se encuentran las tumbas de los reyes franceses.
El viaje de la pareja real comenzó el miércoles con una ceremonia en el Arco de Triunfo de París y una cena de estado en el Palacio de Versalles.
Este jueves por la tarde, Carlos visitará el mercado de flores de París que lleva el nombre de su difunta madre, la reina Isabel II, y se reunirá con el presidente Emanuel Macron frente a la catedral de Notre Dame para ver los trabajos de renovación en curso destinados a reabrir el monumento a finales del próximo año, después de que fue devastado por un incendio en 2019.
"Estoy deseando visitar esa magnífica catedral... para ver cómo artesanías centenarias han sido revividas y transmitidas a los aprendices que están ayudando a restaurar Notre Dame a su antigua gloria", dijo Carlos en Versalles.
Carlos y Macron también asistirán a una recepción para líderes empresariales británicos y franceses sobre la financiación de proyectos relacionados con el clima y la biodiversidad.
El rey finalizará su viaje el viernes con una parada en Burdeos, la ciudad del suroeste donde reside una gran comunidad británica.
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