El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que las recientes protestas convocadas por la oposición son “nuevas corrientes extremistas” dirigidas desde los Estados Unidos para acabar con la Revolución.
Así lo aseguró en el acto de clausura del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), en Cuba.
En su discurso frente a los cancilleres de la ALBA, Maduro aseguró que Venezuela enfrenta este momento un "golpe de estado" de partidos de la oposición que sirven a "intereses imperialistas" y que cuentan con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Casa Blanca.
Durante su largo discurso, que fue transmitido en cadena de radio y televisión, el mandatario caribeño aseguró que “la derecha venezolana” está recibiendo “nuevas órdenes del Departamento de Estado de los EE.UU.”, en lo que significa una “nueva arremetida contra su gobierno”.
Sobre las acciones de la OEA, aseveró que han sido producto de “una coalición de países” que responden a “los interés de la derecha imperialista”, pero que ha sido derrotada con la “impecable” actuación de la representación diplomática venezolana.
El primer mandatario afirmó que la historia de la OEA está marcada por "el dolor, la muerte y la sangre de invasiones y golpes de Estado".
"En 69 años, la historia de la OEA, es la historia del bochorno más grande de subordinación de las oligarquías locales de nuestros países a los intereses imperiales", aseveró.
ALBA-TCP
Con el objetivo de dar continuidad a la XIV Cumbre Extraordinaria realizada el pasado mes en Caracas, Venezuela se realiza en La Habana el XV Consejo Político del ALBA-TCP y ratificar su principio de “zona de paz” en la región.
Esta reunión sirve para reforzar la unidad y la capacidad de concertación regional, así como el proceso integracionista de América.
El consejo se realiza en medio de un contexto regional e internacional complejo y de amenazas a los procesos progresistas y revolucionarios de Latinoamérica y el Caribe.
Durante la cita de este lunes, los países miembros del ALBA-TCP discutirán el tema de la migración, así como las agresiones de la Organización de Estados Americanos, (OEA) contra algunas de las naciones haciendo referencia específicamente a Venezuela y valorará estrategias para lograr acuerdos regionales.
Este bloque de concertación política estuvo integrado en un inicio por Cuba y Venezuela, y luego, a lo largo de la década pasada, se fueron sumando Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, y Granada.
En un primer comunicado, el XV Consejo Político del ALBA-TCP señaló que pretenden proyectar algunos mensajes sobre las situaciones que afectan la región, “ser el motor pequeño que impulse el motor grande de la humanidad”, subrayó David Choquehuanca, diplomático boliviano y secretario general de la organización.
La realización de esta reunión coincide con la visita, por primera vez en 10 años, de una experta independiente de Naciones Unidas a la isla con el propósito de evaluar la situación del tráfico humano en Cuba.
Naciones Unidas realiza estas visitas de rutina, pero Cuba ha rechazado generalmente estas inspecciones.