El representante republicano Mike Johnson comenzó su presidencia de la Cámara de Representantes con importantes retos legislativos pendientes, como la aprobación de paquetes de ayuda para Israel y Ucrania, y de nuevos fondos para la frontera sur, así como con la urgencia de aprobar un nuevo presupuesto gubernamental.
Aunque Johnson se propuso recuperar el tiempo perdido durante las tres semanas de caos que se sucedieron tras la destitución de Kevin McCarthy, expertos anticipan que se enfrentaría a los mismos retos de negociación para aprobar los 12 proyectos de ley de asignaciones necesarios para financiar el gobierno.
El Congreso deberá aprobar los nuevos fondos antes del 17 de noviembre o regresaría el riesgo de cierre del gobierno federal. El presidente Joe Biden ha pedido 106.000 millones de dólares adicionales en ayuda militar y humanitaria a Israel y Ucrania. Mientras los republicanos esperan reanudar la investigación con vistas a un juicio político a Biden por los negocios de su hijo.
“Este ha sido un proceso agotador”, dijo Johnson el miércoles al ocupar el podio presidencial. “El reto que nos aguarda es enorme, pero este es el momento de actuar y no los decepcionaré”.
Israel y Ucrania: las opuestas visiones de Johnson
La primera acción bajo la presidencia de Johnson fue la presentación de una resolución de apoyo a Israel. La resolución aprobada con 412 votos a favor y 10 en contra, reafirma el compromiso de EEUU con Israel y pide a Hamás que cese inmediatamente los ataques y libere los rehenes.
Nueve de los votos en contra fueron de demócratas; algunos se opusieron a la resolución porque no abordaba la pérdida de vidas palestinas, y uno de un republicano.
La petición de Biden reúne en un solo paquete las ayudas a Israel y Ucrania, lo que ya ha recibido muestras de resistencia por parte de Johnson. El presidente de la Cámara Baja dijo el jueves que ambas asignaciones deberían manejarse por separado.
“Dado el historial del presidente Johnson sobre Israel, parece que el paquete de ayuda para ese conflicto no se verá estancado… sin embargo, Johnson y sus partidarios de extrema derecha han tendido a mostrarse escépticos respecto del apoyo a Ucrania, por lo que el paquete de ayuda para apoyar su lucha puede afrontar una batalla más cuesta arriba”, dijo a la Voz de América William Hatcher, profesor de ciencias sociales de la Universidad Augusta en Georgia, EEUU.
Johnson se ha opuesto a ofrecer ayuda adicional a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Sin embargo, el día de su elección, Johnson aseguró que apoyaba una ayuda "con condiciones".
“Estamos trabajando en ello. Queremos responsabilidad y objetivos claros por parte de la Casa Blanca. Pero vamos a tener esas discusiones. Serán muy productivas”, dijo Johnson.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, dijo el jueves que la elección de Johnson no afectaría la asistencia vital de Washington a Kiev.
"Estoy más que seguro de que la cooperación continuará, la asistencia continuará", dijo Danilov en comentarios televisados. "La afirmación del portavoz de que le gustaría comprobar la ayuda que prestan es algo completamente natural. Estaremos encantados de proporcionar toda la información sobre la ayuda, no hay ningún secreto".
Richard Himelfarb, profesor de ciencias políticas en la Universidad Hofstra en Nueva York, agregó que pese a la previa oposición de Johnson “mi sensación es que hay margen de maniobra y que habrá cierta flexibilidad” en la asignación de nuevos fondos. “Fue elegido por un grupo republicano, de los cuales poco más de la mitad apoya la ayuda a Ucrania… la idea de que rechace la ayuda es poco probable”.
Crítico de la situación migratoria en EEUU
Los 106,000 millones de dólares solicitados por Biden, además de incluir miles de millones de dólares en asistencia para Ucrania e Israel, abordan el refuerzo de la frontera suroeste.
Durante su trayectoria como representante, en tres ocasiones Johnson ha propuesto legislaciones destinadas a endurecer el sistema de asilo en EEUU. En un diálogo del Centro de Estudios de Inmigración en 2021, Johnson apuntó que “si no tienes una frontera segura, no puedes mantener tu soberanía como nación”.
La solicitud de financiación de Biden establece 14.000 millones de dólares para manejar el volumen de personas que cruzan la frontera con México y hacer frente al creciente número de migrantes que ya se encuentran en el país.
Los republicanos ya rechazaron que los fondos se usen para ayudar a personas que ya están en EEUU, en lugar de para ponerles límites a las personas que llegan a la frontera. “Creo que el dinero para la frontera es decisivo”, agregó Himelfarb, al detallar los aspectos principales a los que se enfrenta Johnson en sus negociaciones.
Mientras tanto, los republicanos atacan el gasto de Biden en seguridad fronteriza, diciendo que está muy lejos de cerrar los cruces fronterizos ilegales y el flujo de drogas como el fentanilo.
¿Cuál es el futuro de los acuerdos presupuestales?
Previo a su elección como presidente, Johnson había prometido a sus colegas republicanos que tomaría “acción inmediata” en relación a las leyes presupuestarias que quedan pendientes en la Cámara de Representantes.
Un día después de ser elegido, la primera en llevarse al pleno fue la consideración del proyecto de ley de asignaciones para Energía y Agua que tiene un monto de casi 57.000 millones para financiar los Departamentos de Energía e Interior, junto a otras agencias relacionadas.
“Las fuerzas que provocaron que el ex presidente McCarthy perdiera su cargo cuando presentó una Resolución Continua parecen haber disminuido un poco”, dijo a la VOA Mark Harkins, profesor del Instituto de Asuntos Gubernamentales de la Universidad de Georgetown.
La pregunta será: ¿qué podrá lograr Johnson en términos de una resolución continua que McCarthy no pudo lograr?”Richard Himelfarb, profesor de la Universidad Hofstra en Nueva York
Los republicanos de la Cámara de Representantes están presionando para obtener un paquete completo de 12 proyectos de ley de financiación separados para mantener las agencias en funcionamiento hasta el 30 de septiembre de 2024, el final del año fiscal.
“Los conservadores están enviando el mensaje de que le darán al presidente Johnson espacio para aprobar una Resolución Continua a fin de dar tiempo para trabajar en 12 asignaciones individuales hasta el 30 de septiembre de 2024”, agregó Harkins. “Hoy me preocupa menos que el gobierno esté abierto el 17 de noviembre, creo que así será, que sí se podrán acordar niveles de financiación para el resto del año”.
Para Hankins, sin embargo, el reto ocurrirá en el recorte general del uno por ciento que tendría todo el gobierno federal si la negociación termina en una Resolución continua de un año completo.
“La pregunta será: ¿qué podrá lograr Johnson en términos de una resolución continua que McCarthy no pudo lograr?”, cuestionó también el profesor Himelfarb, al agregar que el nuevo presidente también tendrá que negociar con un Senado demócrata y la administración Biden. “Él llevará a cabo esas negociaciones y lo que intentará hacer es tratar de obtener más concesiones de los demócratas”.
El Senado, tras largas demoras impuestas por algunos republicanos, está avanzando con tres de sus 12 proyectos de ley de financiación bipartidistas. Para la próxima semana espera aprobar asignaciones para programas agrícolas, transporte y vivienda y veteranos.
Johnson, además, estuvo el jueves en la Casa Blanca para una sesión informativa bipartidista con líderes y presidentes de comités relevantes y miembros de alto rango. “Necesitamos asegurarnos de que en 21 días no haya un cierre… El momento en el que nos encontramos ahora no debería tratarse de partidismo”, dijo Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
[Con información de AP y Reuters]
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