La Reserva Federal está advirtiendo que una crisis de deuda en el sector de bienes raíces de China podría propagarse a los mercados financieros del mundo y afectar el crecimiento económico, incluyendo al de Estados Unidos.
La advertencia apareció el lunes en el Reporte de Estabilidad Financiera emitido dos veces al año por el banco central estadounidense. Versiones anteriores del reporte expresaron preocupaciones por el alto nivel de deuda entre las compañías chinas.
Sin embargo, el documento más reciente menciona directamente al China Evergrande Group, un conglomerado inmobiliario muy endeudado que el martes evadió a duras penas caer en un impago catastrófico de los bonos emitidos a inversionistas internacionales.
Evergrande se ha convertido en el símbolo de un esfuerzo actual del gobierno de China para forzar a las grandes compañías a despojarse de grandes deudas.
El gobierno ha creado restricciones que dificultan o imposibilitan a las compañías como Evergrande prorrogar sus deudas cuando están a punto de vencer tomando nuevos préstamos. Como resultado, muchas están tratando de vender activos para poder pagar sus deudas.
Aunque la construcción de muchos de sus proyectos en China se ha paralizado por falta de pago a los trabajadores y los distribuidores, Evergrande se ha comprometido a “completar la entrega de las urbanizaciones con la mayor calidad y cantidad”.
Riesgo de calcular mal
Forzar a las grandes compañías chinas a reducir su endeudamiento es considerado como una meta válida. Muchos analistas creen que la excesiva deuda de los negocios chinos, en gran parte administrada por los bancos chinos, ha inyectado demasiado riesgo en la economía de China.
Sin embargo, expertos consultados por la Fed expresaron preocupación en que el gobierno chino pueda exagerar la presión y precipite una crisis que Beijing no pueda controlar.
El reporte dice que si la crisis en China se sale de control, el impacto en el resto del mundo sería muy serio.
“Debido al tamaño de la economía y el sistema financiero de China y sus extensos vínculos económicos con el resto del mundo, las tensiones financieras en China podrían sobrecargar los mercados financieros globales con un deterioro del sentimiento de riesgo, poner en peligro el crecimiento económico global y afectar a Estados Unidos”.
En general, los analistas de inversiones que siguen los acontecimientos del mercado de propiedades esperan que Beijing intervendrá en algún momento para prevenir una crisis devastadora, pero eso podría no suceder en un futuro inmediato.
Tampoco está claro el tipo de reestructura que emprendería el gobierno con Evergrande, aunque la mayoría de los expertos consideran que podría incluir una negociación de los bonos emitidos en dólares por la compañía que los obligue a aceptar menos de lo que se les debe en los pagos finales de las obligaciones.
[Con información de Rob Garver, VOA]
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