Republicanos de la Cámara de Representantes presentaron un plan de presupuesto de $3,8 billones de dólares para el próximo año que rompe efectivamente los estrictos límites presupuestarios a gastos de defensa, pero promete grandes recortes a programas sociales, tales como cupones de alimentos y Medicaid.
El plan del presidente del Comité de Presupuesto, Tom Price, entrega $94 mil millones de dólares al Pentágono y Departamento de Estado para operaciones en el extranjero en Afganistán y en otros lugares, $58 mil millones más que lo solicitado por el presidente Barack Obama en su versión de presupuesto para 2016.
Pero para cumplir con su promesa de equilibrar el presupuesto dentro de una década, los republicanos proponen cortar $5,5 billones de dólares del presupuesto federal que está en camino a un total de $50 billones durante ese período.
En un comunicado, Price dijo que “nuestra nación se enfrenta a enormes desafíos fiscales y económicos y, si no se hace nada, un futuro de menos oportunidades y bajas expectativas”.
El presidente Obama y los demócratas criticaron duramente la propuesta.
“No es un presupuesto que refleja el futuro. No es un presupuesto que refleje crecimiento”, dijo el presidente a los periodistas en la Casa Blanca.
Chris Van Hollen, representante demócrata de Maryland y miembro del Comité de Presupuesto de la Cámara, dijo que la propuesta de los republicanos “significaría el fin de la actual garantía de Medicare, y millones de personas mayores en hogares de ancianos serán especialmente perjudicadon por los recortes irresponsables a Medicaid”.
Van Hollen agregó que la propuesta incluye “recortes de impuestos extraordinarios a la parte superior del uno por ciento” de mayores ingresos.
Al respecto, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que la única propuesta de reforma impositiva del proyecto republicano "beneficia a los más ricos".