El primer día de la convención demócrata se inició rodeada de controversia.
Los correos electrónicos publicados por Wikileaks provocaron la renuncia de Debbie Wasserman Schultz, presidenta del Comité Nacional Demócrata, quien aparece criticando duramente la campaña del entonces precandidato en las elecciones primarias, Bernie Sanders.
Para el director del comité demócrata de Carolina del Sur, la decisión fue acertada.
“La presidenta Wasserman Shultz es una muy buena amiga que conozco desde que comenzó como legisladora. Ella ha trabajado arduamente por el partido y lo que hizo con su renuncia fue poner los intereses del partido, primero, antes que los suyos.
Ella vio que esto sería una distracción y que lo mejor para nosotros era permanecer unidos, los delegados de Sanders y Clinton, entonces hizo lo mejor por el partido”, dijo a la Voz de América, Jaime R. Harrison, director del comité demócrata de Carolina del Sur.
Los casi 20.000 correos electrónicos que muestran a funcionarios del Comité Nacional Demócrata burlándose de Sanders y sus seguidores no perturbarán el apoyo a Clinton, agregó Harrison.
“El senador Sanders ha dejado claro que apoyará a Hillary Clinton y hará todo lo que esté a su alcance (para hacerlo), porque esta convención se trata de unirnos en contra de Trump”, manifestó el director del comité demócrata de Carolina del Sur.
En entrevista con la cadena de televisión ABC, Sanders asegura que el partido necesita de un cambio de ruta.
“Creo que necesitamos una nueva directora que nos lidere en una nueva dirección”, declaró Sanders sobre la salida de Debbie Wasserman Schultz.
Wasserman Schultz anunció que renunciaría después de la convención demócrata, por lo que continuó haciendo campaña en Florida. Las reacciones a su llegada no fueron del todo placenteras siendo recibida por una serie de protestas contra la corrupción.