La congresista demócrata por el estado de Arizona, Gabrielle Giffords, regresó a la arena política.
Giffords fue herida en la cabeza en enero (2011) por un manifestante quien disparó contra la multitud.
Entre aplausos, Giffords fue recibida por sus compañeros de la Cámara baja para votar por el plan sobre la elevación del techo de la deuda estadounidense.
Con el cabello totalmente corto por las cirugías a las que fue sometida, Giffords saludo a los presentes quienes le mostraron su apoyo y la felicitaron por su valentía. En plena votación, las diferencias políticas fueron olvidas y todos, republicanos y demócratas extendieron sus manos para saludarla.
Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata, destacó la importancia y lo "simbólico" de su presencia.
“Algunos nos sentimos privilegiados de ser sus colegas y de decir que somos amigos. Gracias por estar aquí”, dijo Pelosi.
Giffords fue herida junto a otras seis personas que perdieron la vida, entre ellos una niña de nueve años, y otras 13 resultaron heridas.
"Gabby", como le llaman sus amigos, sigue bajo estricta rehabilitación física y terapéutica.