A partir del 12 de marzo, Estados Unidos iniciará la campaña del Censo 2020 para que todas las personas que viven en el país se registren como residentes.
Esta campaña ha suscitado cierta preocupación en la comunidad latina, especialmente entre aquellos que viven en situación irregular o de asilo político ya que temen que esa información pueda ser utilizada para otros fines.
La agencia federal, con sede en Washington DC, asegura que esos datos se utilizan para uso puramente interno y para averiguar cuánta gente vive realmente en Estados Unidos, una información que, además, servirá para destinar más o menos recursos económicos dependiendo de cada población y sus necesidades.
“Se necesita un conteo completo y preciso ya que los resultados del centro ayudan a informar cómo se distribuyen miles de millones de dólares federales que se pagan en impuestos para los beneficios en nuestras comunidades”, explicaba Erika Becker-Medina, jefa de comunicaciones de la Oficina del Censo de EE.UU., en entrevista con la Voz de América.
"Todos los datos están protegidos"
Sobre el miedo creciente de que agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) o la policía aprovechen esas bases de datos para localizar a los migrantes indocumentados, la portavoz insistió en que “todos los datos están protegidos”.
“No hay que temerle miedo: su información está protegida por ley, el censo no puede compartir la información con nadie, incluyendo otras entidades de gobierno, como el ICE o la policía”, insistió Becker-Medina al tiempo que aclaraba que esos datos “no se pueden utilizar en su contra”.
Para muchos jóvenes latinoamericanos, esta será la primera vez que se registren para el censo en el país. Por eso, algunos centros educativos están impulsando campañas de divulgación para hablar sobre su importancia y la necesidad de que “todas las personas estén registradas”.
Campañas de divulgación para el Censo 2020
En el Miami Dade College, una de las universidades más grandes y más diversas del país, se realizarán varios eventos para enseñar a los estudiantes cómo registrarse en el censo y qué plataformas se pueden utilizar.
“Vamos a tener eventos informativos en los ocho recintos del Miami Dade College para poder informar a la comunidad por qué ellos deben ser contados y en el que también vamos a explicar que no todo lo que la gente oye es necesariamente cierto”, agregó Jaime Anzalotta, decano de estudiantes del campus Wolfson del Miami Dade College.
Además, el gobierno de Estados Unidos ha creado el sitio web en español 2020census.gov/es para que la gente pueda estar informada sobre esta campaña y pueda consultar algunas preguntas frecuentes o rumores falsos que acaban alarmando a la comunidad. “Nunca le vamos a pedir el número del seguro social, ni el número de la cuenta bancaria ni de la tarjeta de crédito, tampoco vamos a pedir donaciones ni dinero”, decía la representante de la agencia federal del censo.
"Significa que existimos"
Camila Guzmán es una estudiante cubana de 18 años que llegó hace 2 años y medio al sur de la Florida. Explica que aún no se ha registrado, aunque es algo que le resulta familiar ya que es algo que había visto en su país natal hace unos años.
Está satisfecha de que se puedan contabilizar a las personas porque “significa que existimos” y eso “vale la pena”.
La ecuatoriana María Teresa Carrión, de 19 años, admite que muchos de sus compañeros le han trasladado su temor por compartir su información personal con una agencia del gobierno porque “en los últimos años se ha escuchado y se ha visto que muchas personas han sido deportadas por este nuevo gobierno”.
Hay temor: "Quién sabe si después van a cambiar las leyes"
“Creo que sí que hay miedo, tal vez digan que no se va a compartir esa información y quién sabe si después van a cambiar las leyes y esa información puede ser abierta y usada en su contra”, apostilló la joven, que vive sola en Miami mientras que sus padres continúan en Ecuador.
Por eso, desde la Oficina del Censo subrayan que esa información “jamás” se va a difundir a otras entidades federales. A partir del 12 de marzo, el 95 por ciento de la población residente en Estados Unidos, sin importar su estatus legal, recibirán por correo postal una invitación del censo.
El formulario se podrá cumplimentar a través de internet o por teléfono. Si no se hace, un censista oficial del gobierno acudirá a los domicilios para recolectar esa información.