Un acuerdo bipartidista, que hasta ahora parece imposible, para solucionar el problema de la reforma migratoria podría concretarse durante los primeros meses de 2014, siempre y cuando “la política se haga a un lado y se haga rápido”, aseguran líderes de ambos partidos.
Esa es la conclusión a la que llegaron los congresistas Mario Díaz-Balart, republicano por la Florida, y Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois, luego de escuchar los resultados de una reciente encuesta que revela que en una docena de distritos electorales claves para los republicanos, los ciudadanos apoyan una reforma migratoria con camino a la ciudadanía.
La clave, dicen, está en cómo lograr un consenso sobre la reforma entre ambos partidos y para conseguirlo los legisladores consideran que la negociación será la única forma de concretar un proyecto de ley en la Cámara de Representantes.
“Debemos entender que los republicanos son la mayoría, así que tenemos que escucharlos y tenemos que ceder en algunos puntos de la legislación y si no son de tu agrado, entonces ¿por qué no lo hiciste cuando tuvimos la mayoría demócrata en la Cámara?”, dice Gutiérrez.
Por su parte el republicano Díaz-Balart remarcó que el pueblo estadounidense ha expresado abiertamente también que apoya una reforma, pero que garantice la seguridad fronteriza y que asegure un proceso para legalizar a los indocumentados en el que se respete el estado de derecho.
Los legisladores también remarcaron que se deben parar las deportaciones porque cada día que pasa son miles las tragedias familiares que se viven y los problemas que generan al gobierno por el creciente número de deportaciones y la separación de familias.
“Tenemos fe de que todavía podemos lograrlo, pero el secreto está en conseguir esa fórmula mágica, es decir un consenso entre ambos extremos, en ambos partidos".
Tanto Díaz-Balart como Gutiérrez coinciden también que los acuerdos y negociaciones deben seguir y retomarse de inmediato tan pronto regresen de las vacaciones por la temporada navideña, porque el año 2014 no solo es crítico sino también podría generar que esta preocupación nacional se convierta en tema político.
Esa es la conclusión a la que llegaron los congresistas Mario Díaz-Balart, republicano por la Florida, y Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois, luego de escuchar los resultados de una reciente encuesta que revela que en una docena de distritos electorales claves para los republicanos, los ciudadanos apoyan una reforma migratoria con camino a la ciudadanía.
La clave, dicen, está en cómo lograr un consenso sobre la reforma entre ambos partidos y para conseguirlo los legisladores consideran que la negociación será la única forma de concretar un proyecto de ley en la Cámara de Representantes.
“Debemos entender que los republicanos son la mayoría, así que tenemos que escucharlos y tenemos que ceder en algunos puntos de la legislación y si no son de tu agrado, entonces ¿por qué no lo hiciste cuando tuvimos la mayoría demócrata en la Cámara?”, dice Gutiérrez.
Por su parte el republicano Díaz-Balart remarcó que el pueblo estadounidense ha expresado abiertamente también que apoya una reforma, pero que garantice la seguridad fronteriza y que asegure un proceso para legalizar a los indocumentados en el que se respete el estado de derecho.
Los legisladores también remarcaron que se deben parar las deportaciones porque cada día que pasa son miles las tragedias familiares que se viven y los problemas que generan al gobierno por el creciente número de deportaciones y la separación de familias.
“Tenemos fe de que todavía podemos lograrlo, pero el secreto está en conseguir esa fórmula mágica, es decir un consenso entre ambos extremos, en ambos partidos".
Tanto Díaz-Balart como Gutiérrez coinciden también que los acuerdos y negociaciones deben seguir y retomarse de inmediato tan pronto regresen de las vacaciones por la temporada navideña, porque el año 2014 no solo es crítico sino también podría generar que esta preocupación nacional se convierta en tema político.