Cuando Lauren Todd, quien vive en Nueva York, vio la foto de una camiseta en Facebook que decía “Soy muy bonita para hacer tareas”, estaba tan disgustada que inicio una petición en la página social Change.org.
“Era indignante encontrar algo así en Facebook”, dijo Todd a la cadena CBS, “y sentí que necesitaba hacer algo”.
Su petición invitaba a los compradores a boicotear las ventas de la tienda J.C. Penney hasta que la tienda dejara de vender las camisetas, que según Todd, impartía un mensaje sexista.
Cinco horas después, Shelby Knox, directora de derechos de la mujer en la organización Change.org, empezó a enviar mensajes en Twitter sobre la petición. Miles de sus seguidores firmaron la petición digital de Todd.
“Desde el momento en que Lauren inició la petición en Change.org hasta que J.C. Penney sacó la camiseta de los estantes transcurrieron unas 10 horas, en las cuales consiguió más de 2.000 firmas y estaba generando más de 400 mensajes por minuto”, explica Knox.
Según informó la activista, con cada nueva firma, correos electrónicos se enviaban automáticamente a los equipos de relaciones públicas y al gerente general de J.C. Penney.
Otras tiendas tiemblan
No mucho después de que la camiseta “Soy muy bonita” fuera removida de las tiendas de J.C. Penney, otra cadena de ropa, Forever 21, empezó a recibir mensajes a través de las redes con críticas sobre una camiseta para niñas que decía “Alérgica al algebra”.
La cadena sacó la camiseta de sus sucursales el mismo día en que la historia empezó a ser tema de discusión en las redes sociales.