El presidente Barack Obama participó, como en años anteriores, en dos ceremonias en conmemoración del décimo tercer aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Obama, acompañado por la primera dama, Michelle, y el vicepresidente Joe Biden, encabezaron un momento de silencio en el césped sur de la Casa Blanca a la hora en que el primer avión de pasajeros secuestrado se estrelló contra una de las torres gemelas del World Trade Center en Nueva York.
Posteriormente, el Presidente y la Primera Dama asistieron a una ceremonia en el Pentágono, la sede militar de EE.UU., donde cientos de personas murieron después que un avión de pasajeros secuestrado se estrelló contra el complejo.
En el Pentágono Obama ofreció un emotivo discurso al que asistieron solo familiares de los fallecidos y autoridades en el que reconoció la fortaleza de los familiares y del país al demostrarle al mundo que han podido pararse y salir adelante.
"Ellos desearon romper nuestro espíritu y probarle al mundo que su poder de destrucción era más fuerte que nuestro poder de perseverar y construir. Pero, ustedes y este país les han probado que estaban equivocados", dijo Obama.
En Nueva York, sobrevivientes de las casi 3.000 personas que murieron cuando las torres gemelas se derrumbaron, llevaron a cabo el ritual anual de lectura de los nombres de sus seres queridos.
La ceremonia de este año es la primera desde que se inauguró el Museo del 11 de septiembre, donde se exhiben artefactos y fotos conectadas con los ataques.
AL mismo tiempo otra ceremonia se realizó en la población de Shanksville, Pennsylvania, donde un cuarto avión de pasajeros secuestrado se estrelló antes de alcanzar su probable objetivo en Washington, D.C.