El recuento de los votos de las elecciones presidenciales de Estados Unidos terminó en Michigan luego de que un juez levantó la orden que obligó a revisar millones de papeletas en el estado.
El juez federal Mark Goldsmith dijo el miércoles que se veía obligado a acatar la decisión adoptada por la corte de apelaciones de Michigan, que determinó que candidata del Partido Verde, Jill Stein, no tenía la potestad jurídica de solicitar un recuento.
Stein terminó en cuarto lugar en Michigan, obtuvo un 1% de los votos del estado, no tenía ninguna posibilidad de ganar la elección y tampoco presentó pruebas de fraude. La corte determinó, por tanto, que ella no era una candidata “agraviada”, afectado, por el resultado.
El recuento duró tres días y se realizó en más de 20 de los 83 condados del estado. Algunos tenían pensado comenzar la revisión más tarde.
En Michigan, el presidente electo, el republicano Donald Trump, se impuso por un estrecho margen a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.
La junta electoral de Michigan detuvo el recuento electoral a consecuencia del nuevo fallo de Goldsmith y tiene previsto volver a reunirse el jueves.
En Wisconsin sigue en marcha el recuento y Stein busca una medida similar en Pennsylvania. Trump ganó también en esos dos estados.
