Tropas libias leales al líder Moammar Gadhafi usaron tanques y francotiradores para mantener bajo sitio la ciudad de Misrata este lunes 4 de abril, mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto.
Misrata se ha convertido en un infierno. Un buque de Médicos Sin Fronteras atracó en Túnez con más de 70 heridos de Misrata.
Y otro buque turco zarpó para rescatar a unos 250 heridos en la ciudad, pero se vio desbordado por miles de personas que intentaban ingresar, informaron las agencias de prensa.
"Tienen que visitar Misrata para ver la masacre de Gaddafi", dijo Omar Boubaker, un ingeniero de 40 años con una herida de bala en la pierna, citado por la agencia Reuters. "Hay cadáveres en las calles. Los hospitales están saturados", agregó.
También se informó de combates en el este de Libia, donde los rebeldes y fuerzas pro gubernamentales han estado estancadas.
Rebeldes libios lograron otro avance hacia la estratégica ciudad petrolera de Brega.
Mientras tanto, un enviado del gobierno libio viaja por Europa para sostener conversaciones para poner fin a los combates.
El canciller interino de Libia, Abdul-Ati al-Obeidi, tiene previsto reunirse con autoridades turcas para hablar sobre un patrocinio a un cese el fuego con fuerzas de la oposición.
El domingo, un enviado del Moammar Gadhafi, sostuvo una reunión similar con el primer ministro griego, George Papandreou, en Atenas.
Este lunes, Italia reconoció a los rebeldes como la nueva voz legítima de Libia.
En tanto, el diario The New York Times informó que el hijo de Gadhafi, Seif el-Islam Gadhafi, ha propuesto una solución al conflicto bajo el cual su padre renunciaría al poder para una transición a una democracia constitucional bajo su dirección.
