En Colombia, el líder de uno de los grupos criminales más poderosos del país fue asesinado por sus guardaespaldas.
La policía colombiana informó que Ángel de Jesús Pacheco, líder de Los Rastrojos, y conocido como “Sebastián”, fue asesinado en el noroccidental departamento de Antioquia. Su cadáver fue encontrado atado a un árbol, mostrando señales de tortura.
Poco antes, una institución internacional de investigación había informado que los rápidamente cambiantes grupos criminales en Colombia buscan expandir su influencia en las elecciones locales de octubre y podrían revertir una década de la tendencia a una menor violencia electoral.
El International Crisis Group, con sede en Bruselas dice en su informe que los grupos ilegales armados están tratando de consolidar y extender su control sobre los gobiernos locales en las elecciones de gobernadores, alcaldes, asambleas departamentales y consejos municipales.
El grupo también dice que las bandas criminales están convirtiéndose cada vez más rápidamente en redes criminales más grandes y robustas, y algunas podrían desarrollar una agenda política más ambiciosa.
La institución recomendó al presidente Juan Manuel Santos, que asumió el poder en agosto de 2010, implementar medidas rigurosas que protejan a los candidatos y al proceso electoral de la infiltración criminal, la corrupción y el fraude.
