Las sospechas de Estados Unidos sobre la actividad de Rusia en Siria no se limitan a las fronteras sirios. Funcionarios en Washingon expresaron preocupación de que las acciones rusas más recientes podrían ser parte de una estrategia más amplia de Moscú para ampliar su influencia en la región al tiempo que contrarresta la de Estados Unidos.
Washington está investivando informes de que Rusia está enviando suministros y posiblemente asesores y tropas de combate para ayudar al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Los informes indican que muchos suministros militares, entre ellos vehículos grandes han sido transportados por barcos de la armada rusa.
El martes un funcionario de Defensa de Estados Unidos dijo a la Voz de América que Rusia también ha estado llevando por vía aérea suministros a Siria y calificó dichas actividades como "poco constructivas".
El funcionario advirtió que las intenciones de Rusia en Siria y el resto de la región son poco claras. "Hay muchas cosas que preocupan", dijo. "Sus esfuerzos allí deberían mejorar la estabilidad, no socavarla", agregó.
Moscú y Damasco han negado que haya una mayor presencia militar rusa en Siria. El ministro de Información sirio, Omran al-Zoubi dijo a un canal de televisión del grupo militante libio Hezbollah que esos informes eran "inventados por círculos de inteligencia de Occidente".
