Los medicamentos para los rehenes retenidos por militantes de Hamas en Gaza se entregarán el miércoles en virtud de un acuerdo negociado por Francia y Qatar.
Francia dijo que los medicamentos estaban destinados a 45 rehenes que padecen enfermedades crónicas y que la entrega se realizaría con la ayuda de la Cruz Roja Internacional.
Qatar dijo que el acuerdo también incluía medicamentos y otra ayuda humanitaria para los civiles palestinos en la Franja de Gaza.
Los militantes de Hamas secuestraron a unas 240 personas durante el ataque del 7 de octubre contra Israel, durante el cual también mataron a unas 1.200 personas, según los recuentos israelíes. Israel inició su campaña militar para eliminar a Hamás después de ese ataque.
Más de 100 rehenes fueron liberados durante una tregua temporal en noviembre, pero se cree que alrededor de 130 todavía están retenidos por Hamás en Gaza.
Estados Unidos dijo el martes que tiene esperanzas de que las conversaciones negociadas a través de Qatar puedan conducir a un nuevo acuerdo para liberar a los rehenes a cambio de un alto el fuego en los combates entre Hamás e Israel.
"No quiero decir demasiado públicamente aquí mientras tenemos estas conversaciones, pero tenemos la esperanza de que pueda dar frutos, y dar frutos pronto", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, a los periodistas en una sesión informativa en la Casa Blanca.
La guerra continuó el miércoles cuando el Ejército de Israel dijo que había matado a seis combatientes palestinos, incluido un oficial de Hamas que, según dijo, estaba a cargo de interrogar a presuntos espías en el sur de Gaza.
En Gaza, los insurgentes palestinos siguen oponiendo resistencia frente a una de las campañas militares más letales de la historia reciente. Alrededor del 85 % de los 2,3 millones de habitantes del territorio costero han huido de sus hogares y Naciones Unidas dice que un cuarto de la población no tiene qué comer.
Israel ha prometido que desmantelará las capacidades militares y de gobierno de Hamás para que nunca pueda repetir el ataque del 7 de octubre que dio inicio a la guerra. Los insurgentes superaron las defensas fronterizas israelíes e irrumpieron en varias comunidades matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y capturando a unas 250 más.
Las autoridades israelíes se han comprometido además a llevar de vuelta al país a los más de 100 rehenes que continúan en Gaza luego de que Hamás liberó a casi todos los demás como parte de un canje por presos palestinos en noviembre. Israel afirma que sólo la presión militar logrará la liberación de más cautivos, pero a medida que los combates avanzan, aumenta el riesgo de que fallezcan en ataques de su ejército o durante las operaciones de rescate.
Hamás afirmó que no dejará libres a más rehenes hasta que se alcance un alto el fuego permanente, algo que Israel y Estados Unidos — su principal aliado — han descartado.
Una ola de ataques en Oriente Medio
En los últimos días, una coalición liderada por Estados Unidos perpetró ataques contra los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, en Yemen; Teherán alcanzó lo que describió como una base de espionaje israelí en el norte de Irak e insurgentes antiiraníes en Pakistán y Siria; e Israel y la milicia libanesa Hezbollah han aumentado la intensidad de sus combates transfronterizos.
Grupos insurgentes aliados de Irán en toda la región dicen estar acatando objetivos estadounidenses e israelíes para presionarlos para suspender la ofensiva en Gaza. La República Islámica ha alentado los ataques aunque ha evitado implicarse de forma directa, pero parecía estar haciendo una demostración de fuerza con operaciones en Siria y Pakistán.
Los hutíes han prometido que seguirán atacando la navegación internacional en el Mar Rojo en lo que presentan como un bloqueo a Israel, que tiene repercusiones en el mercado mundial.
Todos los bandos parecen estar buscando alguna forma de disuasión contra sus adversarios, pero cuanto más dure la guerra en Gaza, más probable es que uno de ellos vaya demasiado lejos y pueda desencadenar otra guerra.
El mayor riesgo está en la frontera entre Israel y Líbano, donde el ejército israelí prometió frenar los ataques de Hizbulá para que decenas de miles de israelíes puedan regresar a las comunidades evacuadas en octubre. Hizbulá espera quitar presión a Gaza forzando la movilización de tropas israelíes al norte.
Las tensiones van en aumento también en la ocupada Cisjordania, donde las fuerzas israelíes han llevado a cabo redadas de detención casi a diario que suelen derivar en tiroteos con los insurgentes palestinos. Israel declaró el miércoles que un ataque aéreo sobre el campo de refugiados urbano de Balata, en el norte del territorio, mató a cinco personas, incluyendo un miliciano de alto rango implicado en ataques recientes contra israelíes. Más de 350 palestinos han sido asesinados en Cisjordania desde el 7 de octubre.
Intensos combates en Gaza
Israel declaró a principios de año que había desmantelado en gran medida la organización de Hamás en el norte de Gaza y que reduciría sus operaciones en la zona, centrándose en las densas áreas urbanas del centro y el sur del enclave. Más tropas israelíes se retiraron del territorio el lunes, pero los combates no han cesado y decenas de palestinos mueren cada día.
El Ministerio de Salud de Gaza dice que 24.285 palestinos han fallecido desde el inicio de la guerra. El departamento no distingue entre víctimas civiles y combatientes y afirma que alrededor dos tercios de los muertos son mujeres y menores. Más de 60.000 personas han resultado heridas y menos de la mitad de los hospitales del enclave funcionan siquiera de forma parcial.
Israel culpa del elevado número de víctimas civiles a Hamás porque, según afirma, combate en zonas densamente pobladas. Por su parte, Israel sostiene que sus fuerzas han matado a unos 9.000 insurgentes, aunque no ha aportado pruebas, y que 190 de sus soldados han muerto en la ofensiva en Gaza.
Los insurgentes palestinos siguen luchando en todo el territorio y no parece que Israel esté cerca de liberar a las decenas de rehenes en manos de Hamás. El martes se confirmó la muerte de dos de ellos luego de que el grupo insurgente reportase su deceso en ataques aéreos israelíes.
Ayuda para rehenes y civiles palestines
Francia dijo que tardó meses en organizar el envío de los medicamentos. Qatar, que ejerce de mediador con Hamás desde hace tiempo, ayudó a cerrar el pacto, que proporcionará fármacos para tres meses para atender las enfermedades crónicas de 45 de los rehenes, así como otros medicamentos y vitaminas.
Tras la liberación de la mayoría de las mujeres y los niños en noviembre, entre los que siguen cautivos hay varios hombres mayores.
Según Qatar, el acuerdo incluye la entrega de ayuda humanitaria adicional a Gaza, pero no ofreció más detalles.
Altos funcionarios de la ONU advirtieron que la Franja se enfrenta a una situación de hambruna y de enfermedades generalizadas si no se permite la llegada de más ayuda. Además, afirman que el reparto se ve obstaculizado por la apertura de muy pocos pasos fronterizos, la lentitud de las comprobaciones y los continuos combates en todo el territorio.
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