El mundial de Qatar será sin dudas el mundial de la teconología.
El país árabe ya presumió de la poderosa inversión que hará para echar a andar el evento y ahora asombra con ideas sin precedentes.
Los organizadores del Mundial 2022 tienen como objetivo evitar que sus visitantes y jugadores de las distintas selecciones del mundo se agobien con el calor del verano de Medio Oriente y pretenden poner en el cielo nubes artificiales que brinden sombra y refresquen el ambiente.
La idea es de Saud Ghani, jefe del departamento de Mecánica e Ingeniería Industrial de la Universidad de Qatar, quien sostiene que la mejor alternativa es construir un dirigible capaz de tapar los rayos del sol.
El proyecto, que sigue estando en discusión, tiene también a sus detractores quienes afirman que el ruido de sus cuatro motores, alimentados por energía solar, podría distraer el espectáculo en los estadios o que la sombra incosistente que produciría sería un problema para las cámaras que tendrían que estar ajustando su enfoque de acuerdo a los cambios de luz.
Por su parte Ghani sostiene que el proyecto, que se calcula pueda costar unos $500.000 dólares, sería una forma mucho más económica para enfriar los estadios, en comparación con los costosos aparatos de aire acondicionado que en principio se instalarán en cada estadio.
