El presidente ruso Vladimir Putin solicitó un alto al fuego inmediato en Ucrania debido a la intensificación de la crisis por el derribo del avión de Malasia, causando la muerte de 298 personas.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, advirtió que Rusia puede responder a los bombardeos que se están produciendo en la frontera entre Ucrania y ese país.
"Partimos del hecho de que la paz debe prevalecer en suelo ucraniano tan pronto como sea posible, y que el contacto directo entre todas las partes implicadas debería ser establecido cuanto antes", dijo el presidente ruso Vladimir Putin el 18 de julio sobre el conflicto entre el gobierno de Ucrania y los separatistas pro-rusos en el este del país.
Después de la caída del avión de Malasia, el cual Kiev afirma que fue derribado por militantes pro-rusos, Putin culpó de la catástrofe al gobierno de Ucrania. "[El incidente] no hubiera tenido lugar si Kiev no hubiera renovado las hostilidades en el sureste de Ucrania", dijo Putin. "El país en el que ocurrió el incidente es responsable de la horrible tragedia".
El presidente ucraniano Petro Poroshenko dijo el 17 de julio que el derribo del avión fue un "acto de terrorismo", señalando la involucración de separatistas pro-rusos.
A fines del mes pasado, Poroshenko renovó una ofensiva militar contra los rebeldes en el este de Ucrania después de 10 días de alto al fuego unilateral, argumentando que las fuerzas rebeldes habían usado ese tiempo para reagruparse y realizar algunos ataques en los que murieron algunos soldados ucranianos.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que Rusia tiene “la responsabilidad de todo lo que ocurre” en el este de Ucrania y demandó una investigación independiente para averiguar las causas del derribo del avión de Malaysia Airlines ocurrido el jueves.
“Los acontecimientos han señalado que debemos conseguir una solución política y en este punto Rusia es responsable de todo lo que sucede en Ucrania ahora”, dijo Merkel.
"Rusia debe contribuir para conseguir soluciones pacíficas y conseguir un alto al fuego y soluciones políticas", agregó. "Es un camino difícil como ha quedado patente en las últimas semanas".