En una de las ofensivas más sangrientas de la guerra civil en Siria, Ghouta Oriental, un suburbio de Damasco controlado por opositores al presidente Bashar al-Assad, ha estado sometido a intensos bombardeos por parte de fuerzas gubernamentales. Rusia es el aliado más poderoso de Assad.
“Con el objetivo de evitar víctimas entre la población civil de Ghouta Oriental, se introducirá una pausa humanitaria a partir del 27 de febrero, que es mañana, desde las 09.00 hasta las 14.00”, señaló la agencia de noticias rusa RIA citando al ministro de Defensa Sergei Shoigu.
“Se creará un corredor humanitario para la salida de civiles. Las coordenadas (del corredor) han sido preparadas y serán anunciadas más adelante”, añadió Shoigu.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de supervisión con sede en Reino Unido, dijo que más de 500 personas murieron la semana pasada en los ataques de las fuerzas pro Assad.
Rusia ha ayudado a establecer corredores humanitarios en otras ciudades sirias que han estado controladas por rebeldes.
Moscú dice que los corredores buscan salvar vidas, pero los opositores a Assad aseguran que son una táctica para acabar con los últimos bastiones de la rebelión.