Este jueves, a través de su cuenta de Twitter, el presidente de Estados Unidos Donald Trump se refirió una vez más al devastador huracán María que arrasó a Puerto Rico, insistiendo esta vez que "el Gobierno federal no podrá seguir enviando ayuda para siempre" a la isla.
"No podemos mantener a FEMA y a los militares, que han sido increíbles (en las circunstancias más difíciles) en Puerto Rico para siempre", precisó Trump al comentar que la isla "ha sido culpable de las dificultades financieras" de Estados Unidos.
Sin embargo, horas después el jefe del gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, afirmó en una conferencia de prensa que Estados Unidos estaría "hasta el final junto a la isla, hasta que el trabajo esté terminado".
Los comentarios de Trump, provocaron incomodidad entre los demócratas en Washington y los puertorriqueños en la isla que han estado tratando de sobrevivir desde que el huracán María golpeó hace tres semanas el territorio, dejando a su paso una crisis humanitaria sin precedentes.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, con quien Trump ha tenido abiertas y públicas diferencias, contestó a los comentarios del presidente calificándolos de "impropios" para un comandante en jefe y dijo que "parecían venir más bien de un 'odiador' en Jefe'".
"Señor presidente, parece que usted desea hacer caso omiso del imperativo moral que su administración no ha podido cumplir ", señaló la alcaldesa en un comunicado.
El jueves la Cámara de Representantes aprobó 36.500 millones de dólares adicionales para el programa de ayuda para desastres, y que incluye asistencia financiera para la recuperación de Puerto Rico.
La legislación pasará ahora al Senado para su discusión y aprobación, la próxima semana.
El presidente de la Cámara Paul Ryan, republicano de Wisconsin, dijo antes de la aprobación de la medida que el Gobierno tendría que asegurarse que Puerto Rico "debía comenzar a defenderse por sí solo". Añadió que para que esto suceda, Estados Unidos debe sumar esfuerzos para ayudar al Estado Libre Asociado, a "reconstruir su propia economía".
Según han informado las autoridades en Puerto Rico, se espera que la electricidad se restablezca por completo en la isla, hasta marzo de 2018.
Tanto Trump, como el vicepresidente Mike Pence, visitaron Puerto Rico la semana pasada, para reafirmar el compromiso de EE.UU. con la recuperación luego del huracán.
Pero los tweets de Trump plantearon este jueves preguntas sobre si realmente al Gobierno de Estados Unidos le interesa la mejoría del territorio asociado.
En Twitter, Trump culpó a Puerto Rico por su inminente crisis financiera y agregó que "la electricidad y toda la infraestructura [en la isla], era un desastre antes de los huracanes".
Por su parte, los demócratas informaron que los ataques de Trump en la red social, fueron "vergonzosos", porque "los 3 millones de ciudadanos de los Estados Unidos en Puerto Rico enfrentan todo tipo de dificultades".
Según reportan las autoridades en Puerto Rico, un tercio de la isla carece de agua corriente limpia y solo el ocho por ciento de sus carreteras son transitables, según datos del gobierno.
"Es vergonzoso que el presidente Trump esté amenazando con abandonar a estos estadounidenses cuando más necesitan la ayuda del gobierno federal", indicó el representante por el estado de Maryland, Steny Hoyer.
Después de años de desafíos económicos, Puerto Rico estaba en proceso de reestructurar gran parte de los 74 mil millones de dólares que adeudaba antes de ser azotado por el huracán.
Puerto Rico se vio afectada después de que el Congreso le eliminó exenciones fiscales especiales en 2006, lo que le dificulta pagar sus deudas. Sin embargo, los prestamistas continuaron extendiendo el crédito a Puerto Rico a pesar de su lucha económica, mientras que los costos de pensiones, hicieron que el gobierno de Puerto Rico y su infraestructura se deterioraran.
El paquete de ayuda para desastres en el Congreso no incluye las peticiones de La Florida y Texas, ambos estados afectados por huracanes, que juntas piden un total de 40.000 millones de dólares adicionales.
Una serie constante de desastres podría poner a Estados Unidos en 2017 en una crisis parecida a la que sufrió cuando el país fue devastado por el huracán Katrina y otras tormentas en 2005. Katrina requirió alrededor de 110 mil millones de dólares en créditos de emergencia.
El proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes incluye 18.700 millones de dólares para la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), y 16.000 millones de dólares para permitir que el programa federal de seguro de inundación, pague una afluencia de reclamaciones relacionadas con Harvey.
La Casa Blanca
Horas más tarde, la Casa Blanca vio con buenos ojos "que la Cámara de Representantes, haya aprobado el dinero para restaurar la vida de millones de estadounidenses que viven en Texas, Florida, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos".
"En el futuro, la Administración continuará trabajando con el Congreso para proporcionar los recursos necesarios que se necesitan para reconstruir las ciudades tras el paso de los huracanes y los incendios forestales", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
En la misiva la Casa Blanca además "instó al Congreso a adoptar reformas al Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones para garantizar la viabilidad financiera a largo plazo del programa".
Otros 577 millones de dólares pagarían por los esfuerzos de lucha contra incendios en el oeste de California que ha costado la vida a por lo menos 27personas.
FEMA necesitaría 5.000 millones de dólares solo para ayudar a los gobiernos locales a seguir funcionando mientras afrontan insuficiencias económicas tras las secuelas que dejó María.
Ryan planea visitar Puerto Rico el viernes y se ha comprometido a ayudar a la isla a conseguir lo que necesita.
"No es fácil cuando uno está acostumbrado a vivir en la forma de vida estadounidense y luego alguien le dice que va a estar sin estos privilegios seis u ocho meses", dijo la comisionada puertorriqueña Jennifer González-Colón, quien representa a Puerto Rico como miembro no votante en el Congreso de Estados Unidos.
"No es fácil cuando la gente continúa sufriendo. Vea el sufrimiento de la gente sin comida, sin agua y viviendo en una crisis humanitaria", enfatizó.
Nueva York envía ayuda a la isla
Entretanto, la Ciudad de Nueva York, inició el jueves una nueva brigada de ayuda médica y humanitaria para Puerto Rico.
Profesionales puertorriqueños residentes en Estados Unidos como Nicolás Hernández, se prepararon para relevar el personal médico que ha estado trabajando incansablemente en la isla, atendiendo las necesidades de la población.
"La periodista de la Voz de América Celia Mendoza, habló con Hernández sobre el trabajo que desarrollarán en Puerto Rico":