El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, advirtió que la isla enfrenta una “crisis humanitaria” tras el paso de dos huracanes si Estados Unidos no actúa rápido para ayudar.
“Puerto Rico es parte de Estados Unidos. Tenemos que tomar rápida acción”, dijo Roselló en una conferencia de prensa el lunes en San Juan.
“La magnitud de este huracán y de dos anteriores es sin precedentes”, agregó, destacando que la deuda del gobierno de Puerto Rico era de más de 70.000 millones de dólares aun antes del huracán María.
Puerto Rico permanece sin energía, excepto generadores, y el servicio telefónico es esporádico, mientras las autoridades tratan de proveer alimentos y agua a los afectados por la peor tormenta en azotar la isla de 3,4 millones de habitantes en casi un siglo.
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, dijo el martes que el Congreso está comprometido a los esfuerzos de ayuda en Puerto Rico, e indicó que las imágenes y las historias de la isla son “devastadoras”.
“El Congreso está trabajando con la administración para asegurar que los recursos necesarios lleguen al territorio estadounidense. Nuestros compatriotas en Puerto Rico continúan en nuestras oraciones mientras nos aseguramos que tienen lo que necesitan”.
Tras retornar de su visita a Puerto Rico el lunes, el senador por Florida Marco Rubio dijo que se necesitaban cuadrillas de trabajadores para restaurar la energía tan pronto como fuera posible, advirtiendo del potencial para una seria crisis.
En una serie de tuits el presidente Donald Trump dijo que la infraestructura de Puerto Rico contribuyó a la severidad del impacto de María.
También destacó que la crisis de deuda “debe ser atendida”, aunque no dio detalles.
El presidente también tuiteó “Alimentos, agua y medicinas son principales prioridades y les está yendo bien”.