El presidente Donald Trump está bloqueando que viajeros de Europa entren a Estados Unidos, Italia limitó los movimientos dentro de país a lo esencial y China aisló a decenas de millones de personas. Todo para contener la propagación de nuevo coronavirus.
Mientras las prohibiciones de viajes pueden desacelerar un poco a la epidemia, un creciente número de investigaciones está reflejando que el mejor método es el que está viendo poco en Estados Unidos: pruebas y aislamiento de las personas infectadas.
Cuando el coronavirus apareció en Wuhan, China tomó medidas sin precedentes, limitando el movimiento público, cancelando las acumulaciones de multitudes, examinando a grandes cantidades de personas y aislando a los infectados.
Los expertos dicen que estas medidas doblegaron la epidemia en China. Después de más de 80.000 infecciones y más de 3.000 muertos, el país está reportando ahora solo algunas decenas de casos por día.
Sin las acciones tomadas, la epidemia hubiera sido 67 veces peor, de acuerdo con un nuevo estudio publicado por el servidor medRxiv.
Otros expertos no han revisado aún la exactitud del reporte.
El impacto mayor
Mientras otros países tratan de manejar sus propias epidemias, los autores buscaron esclarecer cuál de las tres medidas (prohibiciones de viajes, distancia social y detectar y aislar a los pacientes) fue la más efectiva.
"El efecto mayor y más importante fue la detección temprana y el aislamiento de casos”, dijo Andrew Tatem, de la Universidad de South Hampton, uno de los autores del reporte.
Sin una detección y un aislamiento temprano, China habría visto cinco veces el número de casos. Sin el distanciamiento social, la cifra habría sido 2,6 veces mayor, dice el estudio.
"Lo más importante es que las tres medidas a la vez tuvieron el efecto mayor”, añadió Tatem.
Las restricciones de viajes tienen su función, señaló el especialista, pero es posible que contribuyeron menos que las otras medidas porque, en parte, alrededor de cinco millones de personas ya habían salido de Wuhan, el epicentro del brote, cuando las autoridades las ordenaron.
"Actuar pronto es muy importante", dijo Tatem.
Un estudio anterior reflejó que la prohibición de viajes en China desaceleró la epidemia en el país en solo 3 a 5 días, e internacionalmente en 2 a 3 semanas.
Muy poco y muy tarde
Trump dijo que las restricciones de viajes impuestas a China en febrero retrasaron la llegada del brote a Estados Unidos, y que restringir los viajes a Europa tendrá el mismo efecto.
"La Unión Europea no tomó las mismas precauciones de restringir los viajes de China y otros focos”, dijo Trump en su mensaje del miércoles 11 de marzo. “Como resultado, un gran número de nuevos brotes en Estados Unidos fueron plantados por viajeros desde Europa”.
Con el coronavirus expandiéndose por todo Estados Unidos, los expertos dicen que las nuevas restricciones no harán mucha diferencia.
Según el virólogo Christopher Mores, de la Universidad George Washington, "si uno quiere sacar una lección (del estudio) es que las prohibiciones de viajes pueden ser muy efectivas para reducir la posible introducción (del virus)” al comenzar una epidemia.
Sin embargo, una vez que llega, “(contenerlo) depende totalmente de aislar casos y distanciar a las personas”.
"¿De qué vale prohibir los viajes solamente? No estamos haciendo lo demás”, agregó.
Las autoridades de salud de Estados Unidos están luchando para identificar a los pacientes debido a una reducida capacidad de pruebas, a pesar de las afirmaciones de Trump de que los exámenes “marchan muy bien”.
"El sistema no está enfilado hacia lo que necesitamos ahora”, dijo el jueves al Congreso el director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci. “Está fallando, tenemos que admitirlo”.