La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el miércoles un proyecto de ley que proponía una amplia reforma a la ley de inmigración, pese a un llamado de último minuto el miércoles del presidente Donald Trump.
Las divisiones internas entre las filas republicanas obstaculizaron los esfuerzos para proteger a los jóvenes inmigrantes no autorizados conocidos como "dreamers" (soñadores).
La propuesta rechazada era una medida de compromiso que había sido negociada por los republicanos conservadores y los moderados.
Es probable que ahora los legisladores de la mayoría se enfoquen en una legislación menos amplia que ayude a mantener unidas las familias migrantes que ingresan ilegalmente por la frontera o que solicitan asilo.
Pero, con el feriado del Día de la Independencia, el 4 de Julio, cuando el Congreso inicia el receso de verano, no está claro cuán pronto esa medida podría avanzar.
Antes de la votación del miércoles, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, republicano por Wisconsin, calificó la legislación como "un gran proyecto de ley de consenso" y trató de dar la mejor cara al posible resultado.
El presidente Trump también exhortó a los legisladores a aprobar la medida ahora rechazada, escribiendo un mensaje en Twitter el miércoles antes de la votación, donde escribió en mayúsculas:
"REPUBLICANOS DE LA CÁMARA DEBERÍAN APROBAR LA FUERTE PERO JUSTA PROPUESTA DE INMIGRACIÓN, CONOCIDA COMO GOODLATTE II, EN SU VOTO DE ESTA TARDE, AUNQUE LOS DEMÓCRATAS NO PERMITIRÁN QUE SEA APROBADA EN EL SENADO. LA APROBACIÓN MOSTRARÁ QUE QUEREMOS FRONTERAS FURTES Y SEGURIDAD MIENTRAS QUE LOS DEMÓCRATAS QUIEREN FRONTERAS ABIERTAS = CRIMEN. GANEN!".
La exhortación tuvo lugar apenas días después de que el mandatario dijera al Congreso que se olvide de la inmigración hasta después de las elecciones de medio término en noviembre.
La medida rechazada proponía significativos cambios al sistema de inmigración y mayormente respaldaba las condiciones del presidente para cualquier reforma. Requería limitar la inmigración basada en familias, habría eliminado la lotería de visas, y ofrecía un camino a la ciudadanía para los dreamers.
Por ahora, el programa DACA que protege a los inmigrantes traídos ilegalmente al país cuando niños (dreamers) continúa en vigencia gracias a fallos judiciales, pero si el Congreso no acuerda una solución legislativa, cientos de miles de esos jóvenes seguirán enfrentando un futuro incierto.
La semana pasada los legisladores aplazaron dos veces una votación sobre la reforma de inmigración para darse tiempo a reunir apoyo para la medida que rechazaron el miércoles.
El Senado rechazó tres propuestas en febrero, incluida una que refleja las políticas de línea dura del presidente Donald Trump y dos planes bipartidistas.