Varias personas han protestado en distintos estados de EE.UU. por las normas de distanciamiento social impuestas para detener la propagación del coronavirus, así como por los cierres de miles de negocios que ha dejado desempleados a más de 22 millones de estadounidenses.
En lugares como Ohio, Oklahoma, Texas y Virginia, varios simpatizantes de causas derechistas han unido fuerzas para presionar a los gobernadores para que mitiguen las normas.
Algunas protestas han sido pequeñas, otras están respaldadas por grupos financiados por conocidos donantes republicanos. La más grande hasta la fecha ha sido una manifestación con un alto número de participantes que el miércoles cerró las calles de Lansing, Michigan.
Al respecto, el asesor de la Casa Blanca, Stephen Moore, dijo al Washington Post en una entrevista el viernes, que estos manifestantes son como Rosa Parks, que libró una batalla histórica por la igualdad racial.
“Llamo a estas personas hoy en día Rosa Parks. Están protestando contra la injusticia y la pérdida de libertades", dijo Moore a The Washington Post.
Moore es miembro del consejo de regreso al trabajo del presidente Donald Trump y parte de una coalición de líderes conservadores llamada "Save Our Country", que trabaja contra el cierre de negocios y las medidas de quedarse en casa destinadas a detener la propagación de COVID-19.
Trump ha presionado para que se levanten las órdenes de confinamiento y se reanuden las actividades económicas. El jueves dio a conocer una hoja de ruta para los gobernadores, aunque reconoció que éstos tienen la última palabra en sus estados. Los expertos en salud advierten que una mitigación anticipada provocaría un rebrote del virus.
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Al preguntarle sobre las protestas, Trump expresó empatía por los manifestantes _“Sufren... quieren regresar”_ y restó importancia a los riesgos de salud vinculados a ignorar las órdenes estatales y potencialmente exponerse al virus.
Posteriormente, Trump lanzó unos mensajes en Twitter en los que replicaba los eslóganes que han coreado esta semana sus partidarios en Lansing, St. Paul y Richmond, las capitales de dichos estados: “¡LIBEREN MICHIGAN!” “¡LIBEREN MINNESOTA!” y “¡LIBEREN VIRGINIA!”.
Por su parte, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, dijo el viernes que tenía la esperanza de que su estado, que sufrió una de las tasas de infección de coronavirus de más rápido crecimiento del país, pueda comenzar a reiniciar partes de su economía el 1 de mayo. Pero instó a hacerlo con cautela para evitar que el brote se reavive justo en el momento en que se estaba comenzando a controlar.
En respuesta a las críticas de Trump, Whitmer dijo que Michigan volverá a poner en marcha su economía cuando sea seguro, y añadió: “Lo último que quiero hacer es tener una segunda oleada aquí”.