El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, oficializó el despliegue masivo de funcionarios a cargo de inspeccionar los comercios de Venezuela, como parte de su plan para mantener los precios bajo control.
“Hoy desplegamos, y ustedes van a ver en noviembre y diciembre (que) vamos a garantizar navidades felices para todo nuestro pueblo”, dijo Maduro.
En un discurso televisado, el mandatario destacó que fueron desplegados más de 27.500 fiscales “para cuidar que al pueblo no lo roben, lo ‘bachaqueen’ (víctima del contrabando)”.
Maduro prohibió la venta en el comercio informal de productos de la cesta básica, higiene, medicinas, de educación y para la construcción de viviendas.
La medida, promulgada a través de un decreto, se suma a los controles que ha impuesto el gobierno de Venezuela para combatir el desabastecimiento y la escasez, que según el propio Maduro son parte de una supuesta “guerra económica” en contra de su gestión.
Entre los productos que no podrán vender los comerciantes informales, también llamados "buhoneros", destacan crema dental, champú, pañales, aceite comestible, café, leche, azúcar, papas, tomates, arroz, maíz, útiles escolares y cabilla, bloques y cemento.
Esta acción se suma a la advertencia reciente que hizo el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, a los comerciantes informales.
"La violación de la ley, del ordenamiento jurídico, es causal para perder la nacionalidad o los permisos de residencia que hayan sido emitidos por la república. En ese particular nosotros vamos a actuar con toda la severidad necesaria", explicó Méndez, quien también dejó claro que Venezuela acoge a los extranjeros "porque los queremos y los apreciamos", pero no para que violen las normas.
Alfredo Padilla, director general de la Asociación de Trabajadores Emprendedores y Microempresarios, dijo a la Voz de América que la medida “culpabiliza a los buhoneros de la crisis grave de suministro de bienes básicos, lo cual no niega que haya personas que se aprovechen de la circunstancia para vender a un precio mucho más alto de lo que está en el mercado formal”.
Padilla denunció que “en los depósitos de la red de distribución y comercialización de alimentos del Estado, y en algunos depósitos privados, hay complicidad en la venta a los buhoneros de los productos que luego revenden con sobreprecio”.
En Venezuela, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) organismo del estado, cinco millones 400 mil personas forman parte de la economía informal.