La familia y amigos de Yvette Velasco, la chica de 27 años, de San Bernardino, California, se reunieron para despedirla en un funeral que se realizó al aire libre.
El funeral se dio en una colina elegida por sus hermanas y padres por su amor a la naturaleza.
Velaco iba a recibir el dos de diciembre un sello dorado que la identificaría como Inspectora de Salud del Condado.
Velasco otras 13 personas fueron asesinadas a mansalva cuando Syed Farook, un colega del Centro Regional Inland donde todos trabajaban, y su esposa Tashfeen Malik, los atacaron a tiros en un acto que el FBI está investigando como terrorismo.
Su pequeño ataúd de madera, cubierto de flores blancas, y bajo un cielo cubierto de nubes fue testigo de las expresiones de amor de sus seres queridos que entre lágrimas recordaron su hermosa sonrisa, su sabiduría y su determinación de ser una inspectora de salud ambiental.
La ceremonia marcó el comienzo de los funerales de las 14 víctimas de la masacre, que se prevé se realizarán en todo el sur de California en los próximos días.
